Denuncian persecución contra Ramón Aguilar, abogado que lleva caso Albán
Funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) habrían buscado a Aguilar en su casa y su oficina con el fin de hacerle «una entrevista»
La familia del concejal Fernando Albán, quien murió el 8 de octubre de 2018 en las inmediaciones de la sede del Sebin de Plaza Venezuela, emitió un comunicado para denunciar que el abogado que lleva el caso, Ramón Alfredo Aguilar, está siendo perseguido por las autoridades de nuestro país.
«Denunciamos una nueva persecución inconstitucional, ilegal y violatoria de tratados internacionales sobre derechos humanos, que se suma a la práctica sistemática del régimen de Nicolas Maduro, que por años ha venido persiguiendo a la disidencia política y a quienes exigen respeto del Estado de Derecho, dirigiéndose en esta ocasión contra el abogado Ramón Alfredo Aguilar».
Funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) habrían buscado a Aguilar en su casa y su oficina con el fin de hacerle «una entrevista», que según el comunicado y experiencias anteriores, es el procedimiento usado para detener a civiles y militares.
A principios del mes de febrero, el abogado Ramón Aguilar denunció al fiscal designado por la Asamblea Constituyente, Tarek William Saab, ante la Defensoría del Pueblo por el delito de «encubrimiento». Esto debido a que se le niega el acceso al expediente original sobre la muerte del concejal Albán.
El partido Primero Justicia recordó que Saab había dicho que aquellos que calificaran el deceso del concejal como un asesinato, serían sancionados.
A principios de febrero, unas «nuevas pruebas» salieron a la luz con la captura del coronel García Palomo por parte del Gobierno. Según el ministro Jorge Rodríguez, se ratifica una «conexión» entre los hechos del magnicidio con Fernando Albán.
Por su parte, la familia de Albán expresó días después que «sorprende la circunstancia que Fernando Albán fue apresado y muerto en octubre de 2018, por el supuesto intento de magnicidio, y no sea sino cuatro meses después que ‘aparecen’ las supuestas pruebas. ¿Entonces, cómo y por qué fue detenido Fernando? ¿”Dispara primero y pregunta después”? Por lo demás, resulta una vileza y una cobardía, pero muy conveniente para el régimen, señalar como responsable a una persona que no puede defenderse».