Distribución de alimentos a centros de consumo mermó hasta 50% por escasez de combustible
En Machiques, Zulia, los productores se declararon prácticamente en estado de emergencia, porque hay un 90% de la producción de leche totalmente paralizada
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, se volvió a paralizar desde mediados de mayo por la escasez de combustible. El recrudecimiento de las fallas en el suministro en todo el territorio nacional le está pasando factura al sector agropecuario, que lleva ya varios años golpeado por la falta de insumos, los controles impuestos por el gobierno, el colapso del sistema eléctrico, las expoliaciones e invasiones de tierras productivas y por el abigeato.
Tanto es así, que se calcula que la distribución de alimentos del campo a centros de consumo mermó hasta 50% precisamente por la escasez de combustible, de acuerdo con Fedeagro. Celso Fantinel, primer vicepresidente del gremio, indicó que al escaso suministro de agroinsumos y a las fallas eléctricas se suma el problema de la gasolina. De hecho, señaló que en el estado Portuguesa está cerrado aproximadamente 10% de las estaciones de servicio.
Por otro lado, el traslado de carne, quesos y leche bajó 40%. “Estimamos que ha bajado aproximadamente 40%. La gente ha buscado maneras para transportar los alimentos, pero pagando combustible a altos precios que de alguna forma también encarecen los productos”, afirmó Armando Chacín, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga).
En un comunicado, el gremio ganadero afirmó que la falta de combustibles para la movilización de la producción hasta los centros de consumo puede desatar un desabastecimiento más agravado de los alimentos de origen animal. “Y las perspectivas lucen peores si tomamos en cuenta las mermadas capacidades de producción y refinación de petróleo que tiene hoy nuestro país”, indicó el gremio en un comunicado.
En efecto, el Complejo de Refinación de Paraguaná (CRP) actualmente procesa 100.000 barriles diarios de 940.000 que puede producir, es decir, apenas opera a 10,6% de su capacidad instalada. La refinería de Cardón está completamente paralizada, según un informe interno de Pdvsa obtenido por la agencia Argus.
A todo lo largo y ancho de Venezuela, se ha producido una paralización en el suministro de gasolina y gasoil, trayendo consigo consecuencias de más desabastecimiento que por consiguiente repercutirá en el encarecimiento de los productos, dejando además más pérdidas para los productores con perjuicio del consumo de los venezolanos”, alertó Fedenaga
Además, Chacín señaló que en varios municipios los tractores y las plantas eléctricas llevan más de dos meses parados por la falta de combustible.
Paul Márquez, presidente de la Asociación de Ganaderos de Machiques (Gadema), afirmó que la producción ha bajado entre 60% y 70%. “Nuestro municipio es el mayor productor de leche del Zulia y estamos severamente golpeados. La verdadera crisis que estamos viviendo, traerá como consecuencia que no habrá leche ni queso en las principales ciudades del país. Desde Gadema estamos muy preocupados porque los comerciantes y todos los gremios que hacen vida en Machiques estamos prácticamente en estado de emergencia, porque hay un 90% de la producción de leche totalmente paralizada”, informó.
El productor señaló que no hay enfriamiento de productos lácteos en las fincas ni combustible. “La ciudadanía de Machiques ha estado hasta 9 días en cola para poder abastecerse de combustible. Eso limita la producción de todos. Prácticamente no se está trabajando porque nos dedicamos a buscar gasolina y una vez tanqueados, buscamos la manera de poder trasladarnos a las fincas, hacer un flete o buscar la leche fría y los quesos, para movilizarlos al mercado, pero, al terminar eso, nuevamente hay que volver hacer la cola para buscar gasolina”.
Gerardo Ávila, presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago (Fegalago), señaló que en Villa del Rosario, capital del municipio Rosario de Perijá, Zulia, los camiones que distribuyen leche se ven imposibilitados para trasladar la producción de las fincas hacia plantas y queseras, lo que pone en riesgo “el ya diezmado abastecimiento de alimentos” en los centros de consumo. En la mañana del 29 de mayo, algunos conductores aún esperaban por surtir el tanque del vehículo desde el 24 de mayo: más de cinco días perdidos en una cola.
“Son cerca de 14.000 productores agropecuarios en el campo zuliano y millones de ciudadanos en general que padecemos los estragos causados por no contar con servicios básicos decentes para vivir y trabajar normalmente. Urge un viraje de 180 grados en el rumbo de Venezuela. La calidad e inocuidad de la leche y sus subproductos depende en buena parte de la energía eléctrica requerida permanentemente en las fincas. No tenemos combustibles para operar plantas eléctricas, es imposible enfriar el preciado alimento”.
Menos hortalizas
Aun cuando en los estados andinos, al igual que en el Zulia, no es una novedad la falta de gasolina, productores y ciudadanos comunes y corrientes temen que el desabastecimiento de combustible haya llegado para quedarse, sobre todo por la baja producción petrolera, que se sitúa por debajo del millón de barriles diarios, y por la entrada en vigencia de las sanciones de Estados Unidos contra Pdvsa.
En municipios del estado Táchira, productores pierden varios días en una cola para surtir el vehículo de combustible. “La producción y distribución de hortalizas han estado caóticas por la escasez de gasolina”, afirmó Gerson Pabón, director de Fedeagro. “No hay combustible para que subamos a los campos a buscar las hortalizas y mandarlas al centro”.
La escasez del carburante ha provocado que cada semana se deje de distribuir hacia los grandes centros de consumo, como la Gran Caracas, entre 10% y 15% de las hortalizas que se producen en Táchira. Una producción que además ha caído 85% por la severa escasez y los elevados precios de los agroinsumos y por el colapso de los servicios públicos, según Pabón.
El director del gremio denunció que la estatal Agropatria –anteriormente Agroisleña hasta que fue expropiada, en octubre de 2010, por el fallecido presidente Hugo Chávez– dejó de suministrar a los productores de insumos para el campo.
“No tenemos semillas, fertilizante, herbicida, insecticida, fungicida, combustibles, repuestos ni lubricantes. Tampoco tenemos luz, agua, gas, comida ni bancos. Me pregunto cómo hacemos para producir por lo menos un kilo de cilantro en una situación país como la que tenemos”, dijo el productor
Pabón exhortó al gobernante Nicolás Maduro, a Wilmar Castro Soteldo (ministro para la Agricultura Productiva y Tierras) y a Manuel Quevedo (presidente de Pdvsa y ministro de Petróleo) que den la cara y expliquen a los productores agropecuarios cómo hacen para producir alimentos en la coyuntura actual. De hecho, Fedeagro alerta que este año el sector apenas va a poder aportar 10% de los alimentos que necesita el país, lo que significa que Venezuela puede llegar a afrontar una escasez de 90% de rubros agrícolas tan prioritarios como maíz, arroz, caña de azúcar, café, verduras y hortalizas.
A mediados de mayo, la gobernadora de Táchira, Laidy Gómez, denunció que “pareciera que la intención de los entes gubernamentales es generar una catástrofe colectiva”. “Tenemos años durmiendo en colas para echar gasolina. La comida se está dañando por la falta de combustible”, señaló.
Para tratar de frenar el contrabando de combustible a Colombia, el gobierno, en vez de aumentar su precio y dejar de venderlo con un alto subsidio, implementó hace casi una década el TAG, un chip que regula el suministro de gasolina en Táchira. La instalación del sistema en los vehículos fue ordenada en agosto de 2010 por el entonces ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez.
Un obstáculo en la vía
La distribución de alimentos desde el estado Apure tampoco ha estado fácil en las últimas semanas por la escasez de gasolina. Desde mediados de mayo, se ha dejado de distribuir a los centros de consumo entre 20% y 30% del queso duro llanero que sale de la entidad, de acuerdo con un representante de los comercializadores de queso duro del estado, quien solicitó el anonimato. “Lamentablemente ya no se distribuyen las toneladas de queso que se llevaban anteriormente. Hay caveros que no van por la situación del combustible, no consiguen cómo trasladarse”.
En el puente Mar[ia Nieves, que conecta al municipio San Fernando del estado Apure con Guárico, representantes de la empresa de producción social Los Cabresteros y del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) colocaron una especie de alcabala para impedir el paso de los distribuidores de queso duro. Los funcionarios los obligan a entregar las guías de movilización a pesar de que a partir del 16 de mayo Sunagro autorizó “a las redes públicas y privadas de producción y distribución de alimentos” la movilización, despacho, circulación, transporte y recepción de productos agroalimentarios y materias primas en todo el territorio nacional sin la guía de movilización.
El permiso de circular sin el documento fue dado debido a las dificultades reportadas por usuarios para acceder al Sistema Integral de Control Agroalimentario por fallas del servicio de internet ABA de Cantv.
“Los funcionarios no prestan atención a las comunicaciones de Sunagro, solo lo hacen para retrasar la distribución de alimentos a los centros de consumo”, dijo
No es la primera vez que los distribuidores de queso se encuentran con un “obstáculo” en el puente María Nieves. En marzo de 2018, cada lunes se entabló una lucha contra autoridades del municipio para que no les quitaran 10% de la carga a un precio muy por debajo del costo.