Al rescate de las universidades venezolanas, por Alejandro Tovar
A lo largo de estos 25 años, tuve la dicha de disfrutar mi niñez y adolescencia en los espacios universitarios, ya mi papá, de profesión Ingeniero Mecánico y mi mamá Licenciada en Educación mención inglés, dedicaron parte de su vida a la formación de profesionales en distintas casas de estudios.
Rodeado de pupitres, marcadores, de distintas culturas y pensamientos, conocí la universidad, un espacio donde la juventud venezolana experimentaba ese cambio de estilo de vida, donde los bachilleres dejaban atrás todo elemento de distracción para tomar libros y guías como herramientas para prepararse intelectualmente, donde ponías en práctica esos valores inculcados en casa para enfrentar la realidad de la adultez: trabajar, independizarse y formar parte de una Venezuela próspera.
Ahora como estudiante universitario, me di cuenta que todo lo que viví en las anteriores etapas de mi vida, no se comparaba con la actual realidad de la Universidad. Desde los espacios físicos hasta el ánimo de los estudiantes por ser profesionales habían cambiado, producto de una crisis económica, de un sistema de gobierno que no respeta ideología, color, raza o credo; los espacios universitarios invadidos por la violencia y la escasez, experimente ese sabor amargo de la desmotivación por estudiar una carrera universitaria; pero luego recordé la frase de uno de mis profesores en el 1er semestre: “Para cambiar una realidad, solo hay que pensarlo, planificarlo y trabajarlo”. Luego mi perspectiva cambió, motivado por esos buenos recuerdos y consejos, decidí cambiar esta triste realidad en la que hoy sufre la universidad; y ahora vernos aquí, trabajando esta iniciativa de «Rescate de las Universidades» de la mano de cada uno de los que hacemos vida en las distintas casas de estudios, en mi caso, la Universidad de Oriente-Núcleo Monagas, de la mano con profesores, personal administrativo, alumnado, agrupaciones estudiantiles, sindicatos, obreros y la sociedad en general.
El 16 de agosto tuvimos la dicha recibir el apoyo del Movimiento Estudiantil Nacional, agrupación que ha entendido que solo el hecho de hacer vida en una casa de estudio nos convierte en hermanos y que en tiempo de crisis, el apoyo tiene que ser mutuo
rn esta delegación estuvieron agrupaciones de distintas universidades a nivel nacional, contando con la presencia del presidente adjunto de la Federación del Centro de Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, Luis Palacios; Consejeros Universitarios y ex presidentes de las distintas FCU.
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Juntos recorrimos la universidad y palpamos la realidad: La pérdida de espacios físicos, la deserción estudiantil, la diáspora de profesores, personal administrativo y obrero, el resultado de los actos vandálicos en contra de la universidad y sobre todo, la perdida de los valores como el respeto y la tolerancia, ya que en nuestro recorrido, un pequeño grupo trato de sabotearlo, nos amenazaron y pretendían amedrentarnos, pero con el apoyo del Decano, del Director de Posgrado y de todos los que hacen vida administrativa y educativa, pudimos seguir con nuestro recorrido.
Luego sostuvimos una reunión con las distintas agrupaciones estudiantes de la Universidad de Oriente, así como del Instituto Pedagógico de Maturín, UGMA, Ipsm, Iutirla, hablando sobre las problemáticas de ellas y de las posibles soluciones para revertir dichas realidades, entendiendo que la línea de acción es la misma:
La Unidad por el Rescate de las Universidades, engranando acciones en conjunto para que nuestras voces sean escuchadas y sobre todo para recuperar esa «fábrica de talento humano», que durante muchos años ha apostado por la recuperación del país, como lo son: Las universidades venezolanas
Coordinador Nacional de Asuntos Universitarios y
Estudiantiles de Unidad Visión Venezuela