Teodoro, hoy hace un año, por Xabier Coscojuela
En abril de 2000 Teodoro Petkoff puso a andar a TalCual. Venía de salir de la dirección de El Mundo debido a las presiones del gobierno de Hugo Chávez. Con la determinación que lo caracterizaba quería seguir siendo una de las voces que alertara a los venezolanos, desde el primer día, del peligro para la democracia y el progreso del país significaba el líder golpista del 4F.
La idea era enfrentar al autócrata haciendo buen periodismo. Esa era la guía para todos los que integraron este medio desde su fundación hasta el presente. Teodoro, como todo el mundo lo llamaba, escribía sus editoriales diarios los cuales discutía con un grupo de integrantes del diario. La democracia participativa no era una consigna dentro de TalCual. La libertad de expresión interna existió siempre.
La opinión de Teodoro se fue convirtiendo en una referencia para buena parte del país. Rechazó las políticas de Hugo Chávez sin caer en los extremos. No compartió nunca las posiciones radicales de una parte de la oposición. Se opuso al golpe de Estado de abril de 2002 y al paro petrolero, así como la abstención ante las elecciones parlamentarias de 2005.
Siempre fue un activista político, aún cuando en su etapa como director de TalCual no militaba en ningún partido. Abogó por la unidad, por el consenso, por lograr que la mayoría remara en la dirección que llevara a Venezuela a vivir en democracia con equidad social.
Sus posiciones editoriales no gustaban en Miraflores. El acoso se expresó desde diferentes ángulos, pero nunca se amilanó ante ello. Las demandas judiciales las enfrentó con determinación sabiendo que nunca obtendría justicia de unos jueces que solo obedecen al chavismo.
Su prédica y su acción fue reconocida por una buena parte de los venezolanos y, también, por instituciones extranjeras. La Universidad de Columbia le otorgó,en el año 2012, el premio María Moors Cabot, en reconocimiento a su compromiso con el periodismo. Tres años después, el diario El País de España le hizo acreedor del premio Ortega y Gasset. El jurado aseguró que reconocían de forma unánime que se había convertido en un símbolo de la resistencia democrática a través de TalCual.
Teodoro estaba convencido que TalCuall perduraría aún cuando él ya no estuviera. Hoy se cumple un año de su ausencia física. Aquí estamos. Seguimos haciendo periodismo de la mejor manera que sabemos, ejercemos la libertad de expresión, defendemos la democracia y los derechos humanos y sumamos nuestro esfuerzo para tratar de lograr vivir en democracia con equidad social. Mantenemos la línea editorial y el compromiso con el país fijado por Teodoro en abril de 2000.