Industria nacional trabaja a una cuarta parte de su capacidad instalada
En menos de 20 años, el empleo en la industria manufacturera cayó a un tercio al pasar de 600.000 puestos de trabajo en 1999 a 200.000 en 2018
La crisis eléctrica ha sido la guinda de la torta para el sector industrial venezolano, que tras varios años en declive exhibe hoy sus peores cifras en décadas: de acuerdo con las últimas cifras de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), el sector manufacturero labora actualmente a 25,15% de su capacidad instalada.
Así lo dio a conocer el presidente del gremio, Juan Pablo Olalquiaga, quien señaló que el colapso eléctrico en marzo –cuando apenas hubo 10 días hábiles por el asueto extendido de Carnaval y los apagones nacionales– dejó pérdidas por el orden de los 217 millones de dólares. Representa aproximadamente 2,8% del producto interno bruto (PIB) de la industria manufacturera venezolana, que para este año se sitúa en 7.700 millones de dólares. Olalquiaga advierte que, de continuar la situación, en abril se perderían unos 321 millones de dólares.
“En una economía tan pequeña como se ha transformado la venezolana, 321 millones de dólares es realmente importante. En este momento unas empresas están trabajando básicamente para pagar nómina y otras para reponer inventario y pagar nómina”, dijo. “Creo que no habrá un proceso de recuperación. Venimos en un proceso de contracción de la economía y salvo que haya un cambio político que estimule la inversión, no se puede pensar que habrá un crecimiento en el mercado ni acceso al financiamiento”, añadió el empresario.
Para ilustrar la crítica situación que atraviesa el sector nacional, basta recordar que mientras acá se trabaja a una cuarta parte de su potencial, la industria colombiana trabaja a 79,8% de su capacidad instalada, la argentina a 64,8% y la ecuatoriana a 70%.
Durante la presentación de los resultados de la última encuesta de coyuntura sectorial, Olalquiaga recordó que entre otros efectos, la crisis actual también ha perjudicado miles y miles de empleos. En 1997, antes de que el fallecido Hugo Chávez asumiera la Presidencia en 1999, en la industria había cerca de 600.000 puestos de trabajo directos. Dos décadas de chavismo después, ese número se redujo a 200.000.
Los resultados de la encuesta cualitativa correspondiente al cuarto trimestre de 2018 señalan que 42% de los empresarios consultados dijo que ante un cambio político del país está dispuesto a invertir inmediatamente para recuperar su industria. Si no sucede ese cambio, nos habría posibilidad.
Asimismo, Olalquiaga señaló que los factores que más afectaron al total de la industria fueron la baja demanda nacional por la hiperinflación y el proceso de empobrecimiento del venezolano; competencia de productos importados por la eliminación de los aranceles por parte del gobierno de Nicolás Maduro; no disponibilidad de divisas; falta de financiamiento tanto por el encaje legal como por el tamaño de la banca nacional; y la incertidumbre en el escenario político e inconstitucional, principalmente generado por los controles y las fiscalizaciones.
Además, casi la mitad de la pequeña y mediana empresa, 42,5% para ser exactos, no realizó importaciones; y 27% de los encuestados respondió que no tiene trabajo por el desplome de la demanda.