InSight Crime: El 40% del sistema del ELN opera en Venezuela
“Venezuela ya no es solo un santuario del ELN y los elementos de las FARC, han echado raíces profundas en los estados fronterizos de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas; se han adentrado en el sur de Venezuela acercándose a la frontera con Guyana y dominado gran parte de la frontera con Brasil. Ahora hay una penetración social, política y económica”, destacó el codirector de InSight Crime, Jeremy McDermott
La migración de las guerrillas colombianas al lado venezolano, “modificando la dinámica criminal de ambos países”, las ha fortalecido. En Venezuela opera el 40% del sistema del Ejército de Liberación Nacional (ELN), con presencia en 40 municipios de ocho estados del país, detalla una investigación de la organización InSight Crime, presentada este lunes 3 de octubre de forma virtual.
La investigación, titulada «Las guerrillas colombo-venezolanas: la migración de la guerra de Colombia hacia Venezuela», analiza este fenómeno migratorio de los grupos armados ilegales, en especial del ELN, y las implicaciones que tendrá esto para el proyecto de ‘paz total’ que promueve el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
“Venezuela ya no es solo un santuario del ELN y los elementos de las FARC, han echado raíces profundas en los estados fronterizos de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas; se han adentrado en el sur de Venezuela acercándose a la frontera con Guyana y dominado gran parte de la frontera con Brasil. Ahora hay una penetración social, política y económica”, destacó el codirector de InSight Crime, Jeremy McDermott.
McDermott explicó que, tanto el ELN como la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), son binacionales y tienen una relación “simbiótica” que busca consolidar su poder de forma legal. Además ayudan al oficialismo venezolano a controlar los estados fronterizos a nivel político, “ya que sirven de fuerzas de choque” contra la oposición.
En Venezuela son catalogados de “insurgentes”, continuó el codirector de la organización, debido a que son una estructura oculta de la administración de Nicolás Maduro, mientras que en Colombia son “paramilitares” porque van en contra del Estado.
“Venezuela se convirtió en un santuario para las guerrillas, fuera del alcance de las Fuerzas Armadas colombianas respaldas por EEUU, un lugar para descansar, planificar y entrenar”, reiteró McDermott. Además denunció que el ELN le paga a las principales figuras del chavismo y le permite tener el control sobre muchos jefes militares de la Fuerza Armada venezolana.
Según InSight Crime, la llegada de los grupos guerrilleros a Venezuela es algo que viene sucediendo desde finales de los años 80, que los gobiernos de derecha de turno lograron contener, pero su expansión se profundizó desde la intentona de golpe de Estado en 2002 contra el fallecido expresidente Hugo Chávez y luego se afianzó con la llegada de Nicolás Maduro a la Presidencia en 2013.
Además, el codirector de InSight Crime se refirió al conflicto de marzo de 2021, donde la Fuerza Armada Nacional se enfrentó a la guerrilla en Apure por el control de la zona. Insistió que dicha ofensiva militar por parte de Venezuela “mostró que no tienen la capacidad de enfrentar al ELN y que la razón para aliarse con grupos irregulares es la debilidad del regimen de Maduro”.
“El ELN en Apure ha asumido papeles del Estado prestando seguridad, administrando justicia, distribuyendo comida como los CLAP, son vistos como una autoridad legítima”, destacó McDermott.
Mientras que Luis Fernando Trejos, profesor y director del Departamento de Estudios Políticos de la Universidad del Norte (Chile), explicó que “hay un escenario de tres guerras: una en Colombia, una en la frontera colombo-venezolana y otra en suelo venezolano. Una guerra que se mudó de Colombia hacia allá que pareciera tener dinámicas propias”.
También considera que el modelo de gobernanza que el ELN instaló en Arauca, según lo investigado, “logró replicarse en territorios venezolanos, especialmente en Táchira y Apure”.
Negociación con el ELN pasa por Venezuela
Para el codirector de InSight Crime, Jeremy McDermott, el mandatario venezolano Nicolás Maduro usará el proceso de negociación de paz en Colombia para ganar “prestigio internacional” como pacifista de un conflicto. “Él ve esta oportunidad de ser gestor de paz como una manera de entrar otra vez a una relevancia y protagonismo en el panorama internacional”.
Mientras que el gobierno de Gustavo Petro en Colombia está obligado a trabajar con Maduro, porque los grupos “paramilitares” están en Venezuela y porque es su principal bandera política para seguir gobernando el país cafetero. “Creemos que el estatus colombo-venezolano del ELN y los elementos de la ex-FARC Mafia hace casi imposible asegurar una ‘paz total’ en cuatro años”.
Este lunes, se reportó que la delegación del ELN viajó hasta Venezuela –desde Cuba– con el fin de hacer consultas y retomar las conversaciones con los enviados del presidente Gustavo Petro. Lo que se desconoce es si estas personas se quedan en el país o irán a Colombia para adelantar los encuentros con su Comando Central.
Con información de El Pitazo