Intentos de Maduro para detener la hiperinflación no frenan el alza de precios
En junio, la inflación acumulada se ubicó en 1.155% y la interanual en 445.482%, de acuerdo con la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN)
La política de contracción del crédito que aplica el Banco Central de Venezuela (BCV) a través del encaje bancario marginal ha estabilizado el tipo de cambio y bajado, mas no frenado, la velocidad del aumento de precios, explicó el diputado Ángel Alvarado, economista y miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN).
Dada la caída del poder adquisitivo de los salarios por la inflación, era habitual que venezolanos contaran con las tarjetas de crédito para adquirir productos que no podían pagar con sus ingresos. Sin embargo, desde que el BCV empezó a restringir el crédito, a los bancos se les ha hecho imposible aumentar el límite máximo de las tarjetas. Quedó desfasado.
“La restricción del crédito genera una caída del consumo, lo cual hace que haya exceso de inventario y que algunos precios bajen o se estabilicen”, según el parlamentario, pues pocos pueden comprar los productos que están en los anaqueles.
El mes pasado, la tasa de inflación mensual se desaceleró 6,5 puntos porcentuales al pasar de 31,3% en mayo a 24,8% en junio, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) calculado por la instancia parlamentaria. Sin embargo, eso no significa que Venezuela salió del ciclo hiperinflacionario en el que se encuentra desde noviembre de 2017, cuando la tasa mensual fue de 56,7%, según el Parlamento.
El indicador de alza general de precios en la primera mitad de 2019 subió a 1.155%, mientras que la tasa de inflación interanual —de junio de 2018 a junio de 2019— se situó en 445.482%.
“Los precios siguen aumentando. Se requieren doce meses consecutivos con inflaciones por debajo de 50% para asegurar responsablemente que estamos fuera de la hiperinflación”, afirmó Alvarado
El parlamentario añadió que no se puede afirmar que el país petrolero salió de la hiperinflación mientras el poder adquisitivo de los venezolanos siga deteriorándose.
Durante el programa de recuperación económica de Nicolás Maduro, puesto en marcha a finales de agosto de 2018, el salario mínimo pasó de cubrir 13,05% a adquirir en junio de 2019 apenas 3,58% de la canasta alimentaria calculada por el Parlamento.
“La receta que aplica el gobierno no resuelve la inflación. Ha tratado de combatirla generando una restricción monetaria secundaria, es decir, que el encaje legal tiene una restricción de crédito muy fuerte que no resuelve el problema inflacionario y que hace más cara la vida en dólares, y además contrae más la economía. El resultado es un salario completamente deprimido”, añadió.
El gobierno de Maduro ha llevado a cabo en los últimos meses un ajuste económico que ha arrojado algunos resultados parciales, como la desaceleración de la inflación, aunque según expertos a costa de una contracción aún mayor de la economía, que acumula una caída de 63,4% entre 2013 y el primer trimestre de 2019, según cálculos de la Asamblea Nacional (AN).
A partir del 11 de febrero, el Banco Central subió el encaje bancario marginal de 60% a 100%. Se trata de una política monetaria que obliga a las instituciones financieras a mantener un porcentaje de los depósitos totales en el ente emisor y que prácticamente ha hecho desaparecer el crédito.