Investigación imparcial, por Teodoro Petkoff
La matanza del 11 de abril, en los alrededores de Miraflores, no puede quedar como página volteada. Eso tiene responsables que deben ser llevados ante los tribunales. Pero para encontrarlos es necesaria una investigación que debe ser adelantada por una suerte de «comisión de la verdad», absolutamente imparcial, y que merezca la confianza de todos los sectores. En esta guerra de acusaciones y contraacusaciones es al Gobierno a quien conviene más que a nadie una Comisión de la Verdad porque las sospechas hoy recaen principalmente sobre algunos de sus personeros. La Fiscalía, por supuesto, debe cumplir con su deber, pero tal como en algunos países centroamericanos, en Argentina y Chile, al lado de las instituciones oficiales debe actuar la Comisión de la Verdad para disipar cualquier duda sobre qué fue lo que pasó. Ninguna investigación adelantada solamente por instituciones oficiales, sean cuales sean las pruebas que presenten, va a ser creíble. La reconciliación entre venezolanos pasa por la justicia, no por la venganza. La base de la justicia es la verdad.