Jesse volvió al cambur, por Simón Boccanegra
Chávez ha transformado en un sainete lo del incendio en Fuerte Mara. Ayer asumió «toda la responsabilidad» (¿de qué?) y reenganchó a Jesse. Si, como dijo, su comentario anterior sobre el suceso lo hizo con base en una «información incompleta», entonces la responsabilidad no es suya sino de quien le informó, que, obviamente, no es otro que el ministro de Comunicación e Información, quien hizo bien en poner su cargo a la orden. De modo que lo de la «total responsabilidad» no pasa de ser un truco retórico para que todo quede igual. El soldado Bustamente muerto, el soldado Pedreáñez malherido, los demás con diversas quemaduras, Jesse con su chamba y Yo el Supremo asumiendo una responsabilidad que no tiene ninguna consecuencia, o sea, una responsabilidad de mentirijillas. Pero de la verdad de lo ocurrido, ni una palabra. Apenas el consabido anuncio de «investigación hasta las últimas consecuencias» que, extrañamente, hasta ahora no ha arrojado ningún resultado y el Presidente, doce días después, no pudo decir qué fue lo que pasó. Seguramente porque la información todavía es «incompleta».
Incidentalmente, ya que estaba en Fuerte Mara, ¿no podía haber averiguado en el sitio cómo fue la cosa?
Poco le habría costado.