Jesús Soto, 100 años del artista de la vibración
Este 5 de junio se cumplen 100 años del nacimiento del artista cinético venezolano, Jesús Soto; una de las figuras más destacadas de este movimiento artístico. Arte al Cubo y el Museo Coral Gables de Miami ofrecen exhibiciones para conmemorar la fecha; en Caracas el Ministerio de Cultura realizó un concierto –en la autopista Francisco Fajardo– para celebrar al creador
Este 5 de junio se cumplen 100 años del natalicio del artista moderno venezolano de mayor trascendencia mundial, precursor del arte cinético y uno de sus máximos exponentes: Jesús Soto. Hoy, lamentablemente, el museo que lleva su nombre (ubicado en Ciudad Bolívar, estado Bolívar) y sus obras en el país muestran poco brillo y mucha desidia o despropósito, como en el caso de la Esfera Caracas –ahora Esfera Caracas. 360°–.
«El trabajo de Soto –como el de Carlos Cruz-Diez– fueron también la expresión estética de un movimiento de esperanza que fue la modernidad venezolana, cuyo motor era la industria petrolera. Sus obras son expresión de un momento de esperanza y de crecimiento importante de Venezuela; esa estética basada en la geometría era una estética de fe y esperanza en la ciencia y la tecnología en la obra humana», recuerda Ariel Jiménez, historiador de arte.
*Lea también: Fundación Soto presenta proyecto de recuperación del Museo de Arte Moderno
Jesús Soto (Bolívar, 1923 – París, 2005) es uno de los pocos creadores venezolanos que no sólo siguió las corrientes estéticas de su tiempo, sino que también aportó elementos que hicieron de él una figura mayor del arte occidental de la segunda mitad del siglo XX; esto fue «fundamental» para el arte venezolano.
«Soto fue un hombre –como muchos artistas de su generación– que sintió el impacto enorme de las nuevas ideas científicas, entre otras, esa de que la materia podía transformarse en energía o que era una forma diferente de la energía; esto fue algo que a él lo marcó profundamente. Toda su obra estuvo basada en la idea de conseguir que la pintura pudiera, por lo menos, sugerirnos esa idea y que el mundo era esencialmente energía, no materia. Buscó las formas de convertir un pedazo de metal o de madera y hacerlo vibrar; conseguir que la materia parezca vibrar y si vibra es como la luz, es energía. Con esto también estaba hablando de algo que no es visible, hacernos ver –a través de la pintura– algo que no es visible, de la esencia inmaterial en el mundo», explica Jiménez.
La capital venezolana es una de las ciudades que reúne la mayor cantidad de obras del artista bolivarense, en espacios públicos y edificaciones. En el último lustro la Esfera Caracas (ahora Esfera Caracas 360°), ubicada en la autopista Francisco Fajardo (desde 2021 Cacique Guaicaipuro), es una de las obras más visitadas –y fotografiadas– del maestro cinético, visitas que ha fomentado el Gobierno acondicionando los alrededores de la obra, obviando la impertinencia y peligros de estacionar en una vía rápida.
«Es antagónico tratar de recrear un espacio público teniendo como límite, borde una vía expresa, como lo es la autopista. Esa obra sería más humana y mucho más accesible si estuviera en un espacio público real, donde todos los ciudadanos pudieran, objetivamente, acercarse y sentarse a admirarla. Fomentar el acceso de las personas a este espacio es poner en riesgo la vida del espectador que se acerca a la obra, también exponer a los que circulan por esta vía a un tráfico innecesario. El mismo diseño de entrada y salida que tiene, tan directo a la autopista, es un hecho que pone en conflicto a la ciudadanía con la movilidad de la ciudad», explica Zulma Bolívar, urbanista, MSc Diseño Urbano, experto en Gestión del Desarrollo Local (UIM) y Planificación Estratégica Urbana (CIDEU).
Hoy #5Jun se cumplen 100 años del nacimiento del maestro del cinetismo #JesúsSoto. Ayer nos adelantamos a celebrarlo con un histórico concierto realizado al pie de su Esfera Caracas, símbolo contemporáneo de nuestra capital. Soto alcanzó reconocimiento mundial por la vibración… pic.twitter.com/kJZOOMVUJn
— Ernesto Villegas Poljak (@VillegasPoljak) June 5, 2023
Este domingo 4 de junio, el Gobierno hizo caso omiso a las normativas de seguridad en vías expresas y realizó un concierto para conmemorar el centenario del Premio Nacional de Artes Plásticas de Venezuela, en 1984; que estuvo encabezado por el ministro de Cultura, Ernesto Villegas Poljak.
«Vamos a celebrar juntos el centenario del maestro cinético Jesús Soto al pie de la Esfera Caracas este domingo 4 junio a las 2 pm», escribió en Twitter el funcionario.
La Esfera Caracas, una obra atropellada
La Esfera Caracas –con sus cientos de varillas metálicas que formaban una densa representación cuasi perfecta de la figura geométrica– estaba pensada para la esquina de Sociedad, en Caracas, como parte de una caminería peatonal entre la Plaza Bolívar y la Casa Natal del Libertador. Este proyecto del año 1994 no se dio. Dos años más tarde, la ex primera dama, Alicia Pietri de Caldera, sugirió ubicarla en el distribuidor Santa Cecilia: en 1997 se inauguró oficialmente la obra como parte del programa Un cariño para mi ciudad.
Para el año del fallecimiento del artista, la falta de cuidado, mantenimiento y vigilancia, convirtió la pieza en un amasijo de alambres y guayas, donde ya no había color ni aluminio. Meses más tarde, Pdvsa La Estancia anunció su restauración junto con la Fundación Soto; y para evitar nuevos robos se reconstruyó el pórtico que sirve de base a la esfera con un sistema de seguridad que incluyó un foso alrededor con un cerco eléctrico. En 2007 se agregaron cámaras de seguridad, y un sistema de iluminación nocturna; reseña el portal CDCH- UCV.
En 2014 la obra fue nuevamente removida para los trabajos de rediseño del distribuidor Santa Cecilia; también rebautizada como Esfera Caracas 360°.
Entre 2016 y 2017 se popularizó estacionar en el borde de la vía rápida para hacerse fotos junto a la obra. Solo en 2018, Instagram registró más de 10.000 fotografías en el sitio con la etiqueta #EsferaDeSoto. Ahora en el espacio hay un puesto de vigilancia policial y bancos de cemento: hoy es común los domingos ver gente jugando pelota y tomándose fotos con la obra.
*Lea también: Obra y legado de Cruz-Diez se exhibieron en Times Square
Soto en Caracas y Miami
Para celebrar el genio y obra del maestro de la vibración, merecedor de la Medalla Picasso en 1990, el espacio Arte al Cubo del Cubo Negro (Caracas) –edificación que posee una obra de Soto, «de las mejores conservadas en la ciudad. Es una obra importante, bella y bien preservada y está cómo la pensó Soto», señala Ariel Jiménez–, en alianza con el Grupo Orión, exhibe Geometrismos. Jesús Soto y su tiempo; muestra que reúne una selección de obras de diferentes artistas de los años 50, 60 y 70 contemporáneos con creador bolivarense, como Carlos Cruz-Diez, Gego, Julio Le Parc, Gerd Leufert, Mateo Manaure, Nedo, Alejandro Otero y Juvenal Ravelo. La exposición cuenta con la curaduría de Tahia Rivero.
El Museo Coral Gables de Miami, Florida (EEUU) también presenta una exhibición para rendir homenaje a los principales cinéticos de Venezuela: Soto y Cruz-Diez, titulada Maestros que cambiaron la ciudad; que presenta una veintena de obras provenientes de colecciones privadas y de galerías.
«Junto a las obras se presentan paneles educativos y videos documentales para brindar una comprensión más profunda del legado innovador de Soto y Cruz-Diez y su continua influencia en el arte contemporáneo», dice la nota de prensa del museo.
¿Dónde ver más sotos en Caracas?
El Teatro Teresa Carreño, Chacaíto –en el bulevar y en la estación del metro– el Cubo Negro, la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela y el Centro de Acción Social por la Música son espacios que albergan obras de Soto.
En el Museo de Bellas Artes de la capital está otra de las obras importantes del creador: la Escultura en movimiento, que permite ver el cinetismo en el resplandor del color amarillo.
También en el canal de Youtube de la productora audiovisual Cinesa está disponible el documental Jesús Soto. El artista cinético, que presenta «de manera íntima la esencia humana» del realizador. La pieza cuenta con la dirección de Marilda Vera.
Soto y Le Mouvement
Soto nació en el barrio Santa Ana de Ciudad Bolívar, en el seno de una familia pobre y humilde. En 1942 obtiene una beca otorgada por el estado Bolívar para estudiar en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas, ahí conoce a Cruz-Diez y a Otero. En 1950 se muda a París, donde junto a Los Disidentes emprende la búsqueda del movimiento, que lo lleva a desafiar las posibilidades perceptivas del ojo humano. Un lustro después, presenta junto a Alexander Calder, Marcel Duchamp la exhibición Le Mouvement en la galería Denise René, marcando el punto de partida del arte cinético.
En la década de 1970 logra su magnum opus con sus famosos «Penetrables» donde involucra y sumerge al espectador en una experiencia viva. Años más tarde, junto al arquitecto Carlos Raúl Villanueva crean el Museo de Arte Moderno Jesús Soto.
En 1968 el gobierno francés lo distingue con la Orden de las Artes y las Letras y en 1990 la Unesco le otorga la Medalla Picasso por considerar que su obra ha servido para acercar a los países del mundo. En Venezuela fue merecedor del Premio Nacional de Pintura de Venezuela, en 1960; y de Nacional de Artes Plásticas de Venezuela, en 1984.