Jineteras, por Simón Boccanegra

Chávez ahora usa el término “jineteras” para insultar a sus adversarios. Junto con el «crecimiento endógeno» es su último caballito de batalla retórico. Dice que ese cubanismo, que es de ahora, de los tiempos revolucionarios, se lo sugirió Fidel Castro. Este anciano, que ya está mascando el agua, utiliza esa expresión sin darse cuenta que ella constituye un letal alegato contra su régimen. Hubo una época en que Cuba era conocida como “el burdel del Caribe”, porque el suyo era un turismo envilecido, del cual la prostitución constituía uno de los principales “atractivos”. Si de algo se jactó al comienzo la revolución cubana fue de haber acabado con esa vergüenza. Sin embargo, ahora hay más prostitutas en Cuba que en aquella época. Las llaman, precisamente, jineteras. Es un neologismo revolucionario. Antes eran sencillamente “putas”. Cínicamente, los folletos turísticos cubanos utilizan como promoción fotos de espectaculares mulatas semidesnudas. Es la “promesa” que se hace a quien viaje a la isla. Fidel, en un chiste senil, dijo que las “jineteras” cubanas eran las únicas en el mundo con título universitario. No percibió la sangrienta ironía que encerraban sus palabras. Universitarias que se ven obligadas a dedicarse a la prostitución: ¡vaya balance de la revolución! Cuando Chávez utiliza el término lo que hace es nombrar la soga en la casa del ahorcado. |