Jorge Valero aclara que no es parejero, por Simón Boccanegra
Jorge Valero, embajador en la OEA, ha hecho llegar una carta al Director (y éste me la remitió a mí), aclarando que la reunión de Washington, que yo consideré muestra de parejería, no fue organizada por él sino por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), y que, por lo tanto, no tuvo ninguna responsabilidad ni en el acto ni en la escuálida concurrencia que tuvo éste. La culpa de que la reunión haya comenzado con cuatro asistentes y terminado con dos es, pues, de un señor Miguel Díaz, invitante de aquélla. Este señor aseguró a Valero que la reunión tendría «carácter privado» y sólo estarían presentes «algunos de los directivos del CSIS». Por cierto, ninguno de los únicos cuatro asistentes es directivo de esa organización. Jorge no aclara qué hacía la TV fuera de la reunión si ésta era «privada». Tampoco aclara por qué si al meeting sólo asistirían «algunos directivos», la invitación fue extendida a personas que nada tienen que ver con el CSIS. Creo que Jorge a quien debe pedirle explicaciones es al señor Miguel Díaz, porque éste, sin duda, lo cobeó.