José Vicente sobre Simonovis, por Simón Boccanegra
Por una vez voy a estar de acuerdo con José Vicente Rangel, quien ha solicitado una medida de humanidad para el comisario Iván Simonovis, quien padece un conjunto de dolencias que colocan en grave riesgo su vida, caso de que se prolongue la prisión que ya sobrelleva desde hace más de diez años.
Como apunta José Vicente, Simonovis ha pagado ya una pena mayor que la de las demás personas que fueron acusadas junto con él y no hay razón para que las mismas medidas humanitarias que sacaron de la cárcel a los comisarios Vivas y Forero, condenados en la misma causa y a la misma pena que Iván Simonovis, no sean aplicadas a este. Rangel se pregunta si los carceleros del comisario no se han dado cuenta de lo que significaría que Simonovis pereciera en prisión.
En efecto no habría manera de justificar tamaño acto de crueldad, sobre todo porque ha habido suficientes avisos sobre el delicado estado de salud del comisario.
Por venir de quien viene, Maduro y sus conmilitones deberían prestar atención al llamado de José Vicente. Después del de César Solórzano, quien estuvo 13 años en prisión una vez finalizada la lucha armada, sin que se supiera por qué, Simonovis es el preso político que más tiempo ha estado en los calabozos. Una de las mejores tradiciones venezolanas, que nos viene desde el siglo XIX, es la relativa indulgencia con la cual se trataban entre sí los adversarios políticos, cuando algunos metían en prisión a otros.
Nunca hubo un caso de largos años de prisión. Esa tradición se rompió con Gómez, cuya crueldad e inhumanidad fueron proverbiales y constituyó la excepción que rompió la regla.
Digo con Rangel que el gobierno debe pensar bien las consecuencias de que Simonovis pudiera morir en prisión. Es un caso de humanidad que debe ser atendido sin demora antes de que pase lo peor.