Escotet: Banesco perdió 21% de depósitos durante primeros 4 días de intervención

Juan Carlos Escotet calificó de «vergüenza» que la Asociación Bancaria de Venezuela (ABV) no haya fijado una posición sobre la intervención del banco. «Respeto que haya miedo, no quiero al gremio enfrentado al Gobierno, exijo lo que nos corresponde como principal actor de esta institución», dijo
El presidente de Banesco Internacional, Juan Carlos Escotet, afirmó este 10 de agosto que en los 90 días de intervención ha tratado de tener una reunión con representantes del más alto gobierno para conocer las motivaciones de la medida y lograr aclarar todo «lo técnica y políticamente» posible esta medida.
En ese sentido, manifestó que era necesario llevar a cabo una reunión con los medios de comunicación para informar lo que ha ocurrido en los últimos tres meses. Señaló que mantuvo prudencia durante los 90 días que duró la primera intervención, pues esperaba que se aclarara la situación.
Dijo haber concertado un encuentro con el ministro de Agricultura y Tierras, Wilmar Castro Soteldo y reveló que fue una «reunión muy dura», aunque agregó que el funcionario destacó que la intención del Ejecutivo no era quedarse con Banesco, sino investigar los casos vinculados con la operación «Manos de Papel».
Escotet alertó que desde el Ejecutivo se ha buscado plasmar ante la opinión pública que la institución bancaria se ha tenido una «actitud arrogante», pero a su juicio se tendría esa actitud si «después de una medida tan drástica como la que se tomó, se hubiera decidido no volver a Venezuela y no dar la cara».
«Desde el punto de vista comercial, Banesco representa menos de 1% del patrimonio total del grupo (…) Es muy fácil decir que un banquero es arrogante, pero arrogante hubiese sido dejar perder el banco», acotó.
Reveló tener «miedo» ante la incertidumbre por lo que pueda ocurrir, «pero no podemos dejar que el miedo nos paralice, creemos en la lealtad y por eso estábamos obligada a dar la cara»
Aseguró que la institución bancaria ha estado siempre ajustado a derecho y resaltó que no existen elementos ni herramientas para entrar en una confrontación. Indicó que a pesar de que se extendió el proceso de intervención «hemos decidido defender en todo lo que creemos a pesar de la extensión. Esto pone el contador a cero (…) Esta es una medida ilegal y desporporcionada».
Durante los primeros 90 días del proceso debieron atender 107 requerimientos de la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera, 90 peticiones de la junta interventora y 361 solicitudes de la Inspectoría General y Tecnológica de Sudeban.
Especificó que, según los asesores legales de la entidad, se debieron imputar sanciones administrativas por las irregularidades cometidas y no tomar medidas de intervención. Además, denunció que los abogados de Banesco y de los siete directivos a los que se les sigue juicio, nunca pudieron acceder al expediente penal.
La resolución que extiende el proceso habla de una «intervención especial» y esto no existe en las normativas legales. «Pasamos de una intervención sin cese de la intermediación financiera a una de intervención especial como se señala en la resolución publicada en Gaceta Oficial con la extensión de la medida».
Entre las consecuencias que dejó la primera parte de la intervención por parte de la Superintendencia de Instituciones Bancarias (Sudeban), relató que se perdió el 21% de los depósitos totales en los primeros días, pero afirmó que esta fuga de dinero fue atendida con la liquidez del banco y gracias a eso no se tuvo que solicitar auxilios financieros.
La recuperación de los depósitos se logró en la segunda mitad de mayo para cerrar el semestre en con un crecimiento de 397 billones de bolívares.
«Manejábamos 24,7% de la cuota de mercado en captaciones en abril y ahora es de 17%. Hemos perdido 46 trabajadores cada semana, es decir más de 600 empelados, nadie quiere venir a trabajar en un banco que está intervenido. Hoy tenemos amenazadas nuestras relaciones con bancos corresponsales (…) Lo más grave que nos hicieron fue haber detenidos a nuestro personal», agregó al referirse a los 11 altos funcionarios que han sido imputados por la Fiscalía de legitimación de capitales, captación indebida para fines cambiarios y asociación para delinquir.
Explicó Escotet que los bancos corresponsales y proveedores han visto el proceso de «intervención especial» como una «intervención total», por lo que califican a Banesco como una empresa del sector público, con los problemas e incidencias que eso supone debido a las sanciones financieras decretadas por varios países en contra del gobierno venezolano.
Dijo que era una vergüenza que la Asociación Bancaria de Venezuela (ABV) no haya fijado una posición sobre la intervención del banco. «Respeto que haya miedo, pero el miedo no me paraliza, exijo lo que nos corresponde como principal actor de esta institución». Manifestó no querer al gremio enfrentado al Gobierno «pero sí defendiendo a sus agremiados».
En tal sentido reiteró que la medida de extender la intervención, «no tiene explicación», aunque dejó entrever que la razón de esta acción en contra de Banesco tiene tildes políticos.
«Espero que no me lo quiten»
Reiteró que no se ha recibido una oferta para la adquisición del banco «ni queremos escucharlas», al tiempo que subrayó que ese organismo «es fruto de 35 años de trabajo, es un hijo para nosotros y como un hijo es lo que más duele por eso es que me han golpeado por allí (…) Espero que no me lo quiten».
Calificó también de «vergonzosa» la Gaceta Oficial en donde se notifica la extensión de la intervención y reprochó que no le hayan dado la oportunidad de responder sobre eso.
«Habiendo satisfecho el 100% de lo solicitado (por la junta interventora) nos pareció pertinente pedir el levantamiento de la intervención, pero no fueron tomadas en cuenta nuestras motivaciones», señaló
Informó que de las 13 mil operaciones en alertas que la junta interventora dice estar procesando, resultaron ser falsos positivos. Explicó que de forma recurrente se ha reportado a las autoridades en varios informes cualquier actividad sospechosa que se genere y «cuando se ve de forma tardía se hace también un reporte».
«Se dice que no teníamos oficial de cumplimiento, debo decir que la persona encargada de ello fue detenida cuando apresaron a los 7 altos gerentes. Por lo que cuando fuimos a buscar una persona para ocupar ese cargo nadie quiere hacerlo en un banco intervenido».
Para finalizar, Juan Carlos Escotet reveló que se encuentra en proceso de comprar otro banco -aunque no reveló en dónde- y dijo que su prioridad «absoluta» es Venezuela.
«Quiero hablar con el alto Gobierno, tengo la impresión que desconocen lo que está ocurriendo aquí. Vislumbro que esta segunda fase será rápida y corta»
A su juicio, cualquier situación que se genere con Banesco podría afectar al resto del sistema bancario del país, debido a la alta cuota de mercado que ostenta la entidad.
«Jamás en la vida permitiría que la continuidad del banco estuviese comprometida, por lo menos de manos nuestras no será. Hay marcas que trascienden a sus fundadores, hay marcas que trascienden a sus accionistas, Banesco es la arepa, la Harina Pan de la banca venezolana y, cuando eso ocurre con un banco creo que toda la sociedad tiene que hacer lo posible por preservarla, nosotros estamos haciendo nuestra parte, los reguladores tienen que hacer la suya», dijo.