La violencia se apoderó de los hospitales venezolanos en el 2019
El médico Julio Castro afirmó que el número de médicos y enfermeras en las unidades críticas se mantiene igual y enfatizó que «no hay emergencias cerradas por falta de personal. La mayoría están operativas, pero con fallas»
La Organización Médicos por la Salud presentó este jueves el informe del año 2019 sobre la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH). El médico infectólogo Julio Castro aseguró que el año 2019 fue «particular» para el sistema de salud venezolano, teniendo en cuenta las grandes fallas en los servicios públicos y el intento de la Asamblea Nacional y de varias ONG de ingresar ayuda humanitaria al país.
En materia de inseguridad, Castro denunció que los estados donde se registró mayor número de violencia hospitalaria fueron Nueva Esparta y Distrito Capital, producto de familiares, cuerpos de seguridad del Estado y grupos irregulares.
El especialista explicó que en el 2019 la violencia dentro de los hospitales se volvió una situación «frecuente», y es así como 33 de los 40 hospitales consultados reportaron violencia por familiares de los pacientes hacia el personal de la salud, registrando un total de 662 evento en el año.
Pero no solo los allegados a los pacientes fueron los responsables de estos episodios, los cuerpos de seguridad también hicieron de las suyas dentro de los centros de salud públicos del país, afectando la integridad física y psicológica de médicos y enfermeras.
30 de 40 hospitales también reportaron robos o hurtos dentro de sus instalaciones, con 490 episodios reportados en el año, lo que representa 1.3 eventos de esta magnitud diariamente.
Agua y luz servicios intermitentes
El especialista indicó que «79% de los hospitales reportaron fallas en el servicio de agua potable; la mayoría tenía el servicio de forma intermitente, solo dos o tres días a la semana». Por otro lado, dijo que la deficiencia de agua y luz siguen siendo frecuentes en los hospitales, según la Encuesta Nacional de Hospitales y aseveró que «500 horas al mes falló el servicio de energía eléctrica en los centros de salud pública».
Castro explicó que las muertes en los centros de salud, producto de las fallas en el servicio eléctrico, disminuyeron durante el segundo semestre de 2019 gracias a la dotación de plantas eléctricas que ingresaron al país por parte de las organizaciones internacionales como la Cruz Roja y la Unicef.
Según la Encuesta Nacional de Hospitales el número de «muertes evitables» se extrae de los pacientes que llegan con emergencias cardiovasculares y por trauma, y fallecen en la sala de emergencia.
Castro aseguró que el 23% de estas muertes son producto de la la escasez de medicamentos e insumos médicos, que imposibilitaron al personal la capacidad de respuesta ante estas situaciones.
Es por esto que aseguró que solo en el 2019 se pudieron haber evitado «2.602 muerte cardiovasculares», así como 2256 muertes a causas de traumatismos.
Por otro lado las medicinas que más escasean son los hipertensivos, medicamentos contra el asma y la morfina y los estados que tienen el «peor desabastecimiento en insumos de emergencia son Zulia, Táchira y Mérida», mientras que Caracas, Carabobo y Aragua son los que tienen un desabastecimiento menor al resto del país.
No ha aumentado la falta de personal
El médico Julio Castro afirmó que el número de médicos y enfermeras en las unidades críticas se mantiene igual y enfatizó que «no hay emergencias cerradas por falta de personal. La mayoría están operativas, pero con fallas», señaló, mientras dijo que 60% son médicos residentes que se están formando, 30% son especialistas y solo 10% son médicos comunitarios.
Por otro lado, el médico afirmó que aunque han disminuido los casos, epidemias como la difteria y el sarampión siguen presentes en el país. Sin embargo, resaltó que el personal médico se ha visto afectado por la tuberculosis, lo que demuestra las condiciones de riesgo en las que labora el personal dentro de los hospitales.
Venezolano requieren más unidad psiquiátricas
Por su parte, el médico Pedro Delgado, aseveró que en el país «la demanda de unidades psiquiátricas ha aumentado ante la situación que se vive en el país». Esta es una nueva inclusión que hace la Encuesta Nacional de Hospitales tras evaluar siete hospitales psiquiátricos en Táchira, Carabobo y Distrito Capital.
Igualmente dijo que la operatividad de estos centros de salud ronda apenas 50% y señaló que la dotación de insumos psiquiátricos es «deprimente» y enfatizó que no hubo dotación de medicamentos hipnóticos, la ausencia de antipsicóticos para pacientes con psicosis aguda era de 70%, la escasez de tranquilizantes ronda 80% y medicamentos como antidepresivos es de 0%; no los hay en hospitales públicos, a donde acude la mayoría de los venezolanos. «Estamos ante la indigencia de los hospitales públicos y el abandono de sus pacientes», resaltó el galeno.
Delgado considera que en Venezuela nos adentramos en lo que podíamos llamar la «normalización de lo precario», según lo dicho por el doctor Gustavo Villasmil, que incluso ha bajado la atención en el sector salud que sirve para que el «régimen maneje» esta situación como un problema no tan grave.
No obstante, el médico Pedro Delgado explica que la pequeña mejoría que se pudiese observar no es por la «normalización de las cosas, sino porque cada insumo para salvar la vida del paciente sale del 15 y último de los familiares».