Justicia de EEUU acusa formalmente a Gorrín de lavar $1.200 millones vinculados a Pdvsa
Raúl Gorrín, dueño de Globovisión, fue acusado formalmente en Estados Unidos de lavado de dinero. «Para ocultar el movimiento de los pagos de sobornos y fondos ilícitos, Gorrín y sus cómplices utilizaron una serie de empresas fantasma y cuentas bancarias en el extranjero», se lee en el portal web de la oficina de negocios del Departamento de Justicia
Un jurado federal del Distrito Sur de Florida presentó una acusación formal contra el propietario de la televisora Globovisión, Raúl Gorrín, por supuestamente blanquear 1.200 millones de dólares obtenidos de forma ilegal de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) a cambio de cientos de millones en pagos de sobornos a funcionarios venezolanos.
De acuerdo con documentos judiciales, entre los años 2014 y 2018, Gorrín, de 56 años conspiró con otros para blanquear las ganancias de un plan de sobornos ilegales utilizando el sistema financiero estadounidense, así como varias cuentas bancarias ubicadas en el extranjero.
En la acusación, se señala que Gorrín y su aliados de pagar millones de dólares en sobornos a funcionarios venezolanos de alto nivel para obtener contratos de préstamos de cambio de moneda extranjera con Pdvsa. Acusan al empresario y a sus compañeros de dirigir el lavado de las ganancias ilícitas, en parte, en el Distrito Sur de Florida, donde compraron bienes raíces, yates y otros artículos de lujo.
«Para ocultar el movimiento de los pagos de sobornos y fondos ilícitos, Gorrin y sus cómplices utilizaron una serie de empresas fantasma y cuentas bancarias en el extranjero», se lee en el portal web de la oficina de negocios del Departamento de Justicia.
De acuerdo con el mencionado ente, la fiscal general adjunta principal Nicole M. Argentieri, jefa de la División Penal del Departamento de Justicia señaló que “según la acusación, Gorrín y sus cómplices pagaron millones de dólares en sobornos a funcionarios extranjeros de alto rango para asegurarse más de mil millones de dólares en ganancias ilícitas, que Gorrín y sus cómplices utilizaron para comprar yates y otros artículos de lujo en los Estados Unidos».
Agregó que la presunta conducta de Gorrín «enriqueció» a funcionarios gubernamentales y «explotó» el sistema financiero estadounidense para facilitar estos delitos.
«Este caso representa el compromiso continuo del Distrito Sur de Florida de combatir la corrupción extranjera y responsabilizar por sus delitos a quienes subvierten la integridad del sistema financiero estadounidense», dijo el fiscal federal Markenzy Lapointe para el Distrito Sur de Florida.
Agregó que su oficina se mantendrá en colaboración las Fuerzas de Tarea Antidrogas contra el Crimen Organizado (OCDETF, por sus siglas en inglés) para identificar, desmantelar y procesar a quienes blanquean dinero para facilitar la corrupción y llevar a cabo sus nefastos planes».
Gorrín está acusado de un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero. Si es declarado culpable, Gorrín enfrenta una pena máxima de 20 años de prisión. Gorrín, quien se encuentra prófugo en un caso por el que se le imputa un cargo separado, sigue prófugo.