La censura en los canales del Estado, por Simón Boccanegra
El sábado en la noche, VTV y Ávila TV, como se sabe televisoras gobierneras (que no del Estado), comenzaron a pasar simultáneamente una excelente película alemana, Good Bye, Lenin, que entre sátira y sátira, retrata la vida del común en la Alemania Oriental del comunismo. Una magnífica película, por lo demás. De pronto, más o menos al cabo de una media hora de transmisión, ambas televisoras la suspendieron y la sustituyeron por material convencional. Una de dos: o quien puso la película la conocía y deliberadamente la hizo exhibir, porque quería que se viera o, lo que no es improbable, no sabía de qué se trataba y pensó que el título aludía a alguna película procomunista y vaya uno a saber por cuál razón la creyó digna de los canales del Estado. Lo cierto es que la tijera de la censura intervino y nos privó de ver ese estupendo film alemán. Lástima.
Que tengamos noticia, esta es tal vez la primera expresión pública y notoria de censura que se ejecuta en el canal 8 y en Ávila TV. A lo mejor ha habido otras, pero, escondiditas, sin embargo; desde luego, esto no es más que una presunción, ciertamente no verificada. Uno no sabe si esta es una manifestación de lo que Maduro denomina «radicalización» o si fue fruto de un empleado del canal que no quiso correr riesgos de un templón de orejas y por su cuenta y riesgo suspendió la transmisión. En todo caso, es un pésimo signo. Ojalá no marque el tiempo de una política definitiva.