La convincente Marta Colomina, por Simón Boccanegra
Hoy en la mañanita, como siempre hago, abrí el correo de la computadora y encontré una breve carta de una lectora que se identifica como Ivette Senior. «Ayer», me escribe, «leí a la profesora Marta Colomina en El Universal. Me convenció de que votar en el revocatorio sería una muestra de estupidez. Los argumentos de ella en relación con el fraude que nos tiene montado Chávez son tan persuasivos que yo, por mi parte, ya lo decidí no voy a votar. ¿Para qué? ¿Para que me roben el voto? Ella me demostró que ya nos hicieron trampa con la fecha, que las máquinas están trucadas, que nos van a quitar el SI, y un montón de cosas más, que no sé cómo vamos a impedir». Hasta aquí la señora o señorita Senior. Salí corriendo a buscar el artículo de Marta y, efectivamente, según ella, estamos perdidos.
Sin embargo, en las tres líneas finales de su artículo nos dice que ni la comunidad internacional, ni la Fuerza Armada, ni el pueblo van a aceptar el fraude. ¡Ufffff! ¡Qué alivio! Lo malo es que si todo el mundo le cree a las Martas Colominas, entonces no habrá fraude y esos tres factores no tendrán de qué ocuparse. ¿Para qué? Si no hay votos que trampear, tampoco hay fraude. Chávez ganaría por forfait.