La extraña alianza entre Claudio Fermín y el general eructo, por Sebastián Boccanegra
Claudio Fermín está a las antípodas del general Luis Felipe Acosta Carlez. El exalcalde de Caracas siempre ha sido muy educado, de buen hablar -no solo porque sea eso que llaman pico e’ plata, sino porque lo hace correctamente, con buena dicción, sin levantar la voz. Muy circunspecto en todo momento.
El general Acosta Carlez ha tenido una vida pública mucho más corta que la de Fermín, pero ha dejado huella. Su primera performance, la más recordada, es el eructo que ante las cámaras de televisión pegó cuando tomaba las instalaciones de una empresa productora de refrescos. Fue su lanzamiento al estrellato chavista, donde ser patán es un requisito casi indispensable.
Fermín y Acosta están, o eso parecía, en polos opuestos en prácticamente todo. Uno de ellos es civil, político de profesión, profesor universitario, excandidato presidencial, exalcalde de Caracas, y quien pudo ser el relevo en Acción Democrática pero sus “lapsus”, según sus excompañeros blancos, se lo impidieron.
El otro es militar, quien como buen chavista ha demostrado que no respeta las opiniones diferentes a la suya. Sobre Acosta pesan diversos señalamientos, desde tener relación con el narcotráfico, hasta de haber golpeado a mujeres, además de vinculaciones no santas con el juego en Carabobo -lo que le valió una reprimenda de Hugo Chávez-. En resumen, un personaje poco ejemplar.
Pero como decía alguien, la política no se hace con los amigos, sino con los que están, y eso hizo que coincidieran Fermin y Acosta. El primero, necesitado de candidatos, buscó a Acosta Carlez como abanderado, según dijo el subsecretario general de Soluciones a TalCual. Claudio asegura que quien procuró el encuentro fue el exmilitar. En cualquier caso, la excusa para postularlo es la «amplitud» de los partidarios del exalcalde de Caracas.
El escándalo que esa postulación desató en las redes sociales logró que el circunspecto Fermín escribiera un conjunto de tuits donde, sin perder la compostura, dice que no conocía de las andanzas del general, de sus opiniones. Que le mostraron unas fotos de unas vallas donde el general sostenía unas posiciones que “contradicen nuestra política de DDHH, de defensa de los derechos de la mujer, del respecto, aliento y apoyo al feminismo, de lucha por la igualdad y apoyo solidario e irrestricto a las víctimas”. Agrega que van a consultar con las bases de su partido dicha candidatura, y decidirán si la mantienen.
Claudio Fermín hace años perdió el home, allá después de las elecciones presidenciales de 1993. De ahí en adelante viene dando tumbos y este con Acosta Carles es el último de ellos, donde su reputación queda golpeada, no solo por respaldar a este general como candidato, sino sobre todo por querer hacer creer a la gente que no le conocía el prontuario.