La falta de transporte aísla a los residentes de Misión Vivienda en Fuerte Tiuna
Los taxistas cobran entre 10.000 y 15.000 bolívares por una carrera dentro del complejo militar y 20.000 hasta Los Próceres, y para llegar a una estación del Metro de Caracas hay que cruzar la autopista Valle-Coche. Quien no tiene un vehículo particular está fregado
Tener un vehículo particular es prácticamente la única manera de vivir cómodo en cualquier urbanismo de la Gran Misión Vivienda Venezuela ubicado dentro del Fuerte Tiuna, donde los taxistas cobran entre 10.000 y 15.000 bolívares por una carrera dentro del complejo militar y 20.000 hasta Los Próceres. Para llegar a una estación del Metro de Caracas hay que cruzar la autopista Valle-Coche o esperar a una de las escasas unidades del Metrobús.
“Aquí la mayoría tiene carro, y los que no estamos guindando”, expresó Flora Méndez, quien reside en las viviendas de transición en Fuerte Tiuna, a la altura de Mercado. Era la primera de ocho personas que esperaban en la parada del Metrobús que va a Los Próceres, a unos metros del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada Nacional (Ipsfa). Llevaba media hora ahí.
Indicó que otra opción además de montarse en el autobús oficial es caminar hasta una alcabala del Fuerte cercana a los edificios, salir a la autopista Valle-Coche, cruzar una pasarela y llegar a la estación del Metro. “Es difícil salir de aquí. A veces hay un solo Metrobús y otras veces dos”.
Eran las 11:00 am cuando Sol Mirabal, una mujer de la tercera edad, aguardaba de pie el Metrobús en Ciudad Tiuna, un sector dentro del Fuerte Tiuna conocido como Los Chinos. Los asientos de la parada, techada y ubicada a pocos metros de un busto del fallecido presidente Hugo Chávez, estaban mojados por la lluvia. Esperaba que la unidad de transporte hiciera su última vuelta hasta las 3:00 pm, cuando los conductores vuelven a encender los autobuses. Si no, le tocaría caminar hasta la alcabala 3, donde agarraría una de las camioneticas que vienen de Los Teques o San Antonio de Los Altos y que llegan hasta la estación del metro Plaza Venezuela.
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“Hasta para hacer mercado tienes que salir de aquí, y el transporte se tarda”, aseguró Mirabal, quien normalmente sale del Fuerte Tiuna tres o cuatro veces a la semana a consultas médicas, hacer diligencias o simplemente a cumplir con un compromiso. “Aquí el transporte es inestable. A veces hay y a veces no. Desde las 11:30 am hasta las 3:00 pm no hay Metrobús”, refirió.
A la vecina de Ciudad Tiuna se le dificulta caminar porque sufre de una enfermedad pulmonar crónica, la cual obstruye el flujo de aire desde los pulmones. “Si tengo una consulta a la una tengo que salir a pie porque a esa hora no hay transporte y a mí se me dificulta mucho. Tengo que andar con un concentrador de oxígeno portátil”, añadió.
Mientras Mirabal conversaba, otras personas fueron llegando a la parada del Metrobús. Una de ellas fue Andreína Salazar, habitante de la comunidad, quien todos los días tiene que salir del Fuerte Tiuna para ir a su trabajo. Es supervisora de varios comercios. “El transporte que hay es muy escaso y se tarda mucho, no sé si es porque hay cola en la autopista. Uno tampoco puede agarrar un taxi porque son muy costosos”, dijo. Los fines de semana y los feriados son los días más difíciles para salir del Fuerte. “Te toca caminar hasta Coche si vas a salir”, añadió Salazar justo cuando el Metrobús llegaba a la parada, su penúltima vuelta hasta las tres de la tarde.
“Me queda una vuelta más y chao hasta las tres”, expresó el conductor de la unidad.
Más adentro del Fuerte Tiuna, en un sector llamado Los Rusos, ubicado a la altura de Las Mayas, los habitantes cuentan con tres opciones tanto para salir como para llegar al urbanismo: un Metrobús que va hacia Los Jardines del Valle, una camionetica a El Valle y otra “pirata” que pasa por Plaza Venezuela y llega hasta La Hoyada.
“Últimamente ha estado más suave, porque antes uno podía pasar hasta una hora esperando por un autobús”, dijo una mujer, quien solicitó el anonimato, mientras esperaba en la cola para salir del sector. “Hace como un mes pasaba un solo autobús y gritaban que se metieran todos los que pudiéramos porque solo había uno. Era horrible. Mucha gente no se podía montar y se quedaba en la parada”, agregó.