La Fiscalía se ocupa del pasado, por Simón Boccanegra
Muy valiente se presentó ayer la Fiscal Luisa Ortega Díaz en un programa de televisión del canal 8, donde aseguró que si Carlos Andrés Pérez siguiera vivo se le hubiese hecho un juicio y, decimos nosotros con toda seguridad por no ser amigos de Esteban, condenado. Esa firmeza de la señora Ortega la quisiéramos ver también cuando se trata de hechos en los que están involucrados militantes rojos rojitos.
Podríamos comenzar por los pistoleros de Puente Llaguno. Tampoco su despacho ha hecho nada con los sujetos que agredieron a los periodistas de la Cadena Capriles, hace ya más de dos años, en plena avenida Urdaneta; agresión de la que hay pruebas gráficas, pero que sólo Ortega y sus subalternos no quieren ver, no tienen órdenes de verlas. Otro caso donde la parálisis de ese despacho es proverbial es el de Pudreval. Allí hay unos señores, versión chacumbeliana del famoso chinito de Recadi, que están pagando, por ahora, las culpas de otros. En ese negociado están metidos altos funcionarios gubernamentales que gozan del favor de Chacumbele y, por lo tanto, son intocables para la Fiscal. Esta señora, muy preocupada por el fallecido ex presidente, no hace nada efectivo para reducir la impunidad con que se cometen asesinatos en el país, impunidad que las Organizaciones No Gubernamentales sitúan superior a 90%. En otra parte de sus declaraciones dijo que «nunca hubo interés en aclarar lo ocurrido en Cantaura». Pues le puede preguntar al diputado del PSUV Rogelio Cordero Lara para que le explique qué pasó ese día y la ayude a aclarar el tema. Los delitos y crímenes ocurridos en el pasado deben ser sancionados, pero sería bueno que también se ocupara de resolver los que ocurren actualmente, que son por cierto cada día más. ¿Será que Luisa no se entera?