La historia nos grita: ¡Cuidado!, por Rafael Henrique Iribarren Baralt
Mail: [email protected]
El 2 de Octubre Trump anunció que había dado positivo en el test de covid -19. El 5 de Octubre se supo que Trump había desarrollado los anticuerpos IgG. Esto implica, con base a las estadísticas, que Trump fue al debate del 29 de Septiembre contagiado.
Antes del debate se les debió haber realizado un test a los que debatían; pero no se les realizó. Chris Wallace, el moderador del debate, dijo que no hubo tiempo para las pruebas y que en consecuencia prevaleció una suerte de código de honor entre los candidatos. El comando de campaña de Biden dijo que Biden había dado negativo el domingo anterior.
La negativa del personal de la Casa Blanca, y de los médicos que atendieron a Trump, de decir con claridad cuando fue el último test negativo de Trump significa que o bien a Trump no le hacían las pruebas diariamente, tal y como él decía que se las hacían, o bien él sabía que estaba contagiado desde hacía días, y aun así fue al debate, realizó actos de su campaña, se reunió con los que aportan dinero para su campaña, y arriesgó a su propia gente. ¿Es esta negativa de hablar claro un torpe ocultamiento de la verdad o es la manera de dar a entender una actitud perversa por parte de Trump?
Es preciso decir lo siguiente sin rodeos: Tal vez Trump al dar a entender, mediante las contradictorias y equívocas declaraciones de sus médicos y voceros, que con premeditación fue al debate sabiéndose contagiado con miras a matar a Biden, está induciendo a sus seguidores a hacer eso, de manera análoga a lo que veladamente hizo en la campaña del año 2.016, que lo llevaría a la presidencia, al decir, como quien no quiere, en un acto en el que él contrastaba su postura referente a la tenencia de armas con la de Hillary Clinton, quien abogaba por una mayor restricción para la adquisición de las mismas, lo siguiente: “Si Hillary Clinton escoge sus jueces, nada van a poder hacer ustedes, amigos“.
Luego agregó: “Bueno a lo mejor la gente de la segunda enmienda está allí para impedirlo. Yo no sé.” (La segunda enmienda a la constitución permite a la gente tener y portar armas. Se le llama “gente de la segunda enmienda” a los que tienen armas. En un país, donde no falta quien haga ese tipo de cosas, tal y como lo reseñan las noticias, y que lo único que le falta a muchos es un “empujoncito” para que lo hagan, esta declaración no puede sino de calificarse de criminal).
*Lea también: Sobre el olvido, por Fernando Rodríguez
El ambiente de la Casa Blanca de hoy, en donde se incumplen las directrices que ordenan las autoridades sanitarias, tales como: El aislamiento, el rastreo de contactos, el distanciamiento, y se ha llegado al extremo de pedirle a los periodistas que se quiten las mascarillas, me trae a la memoria las épocas más tenebrosas del imperio romano.
En la víspera de la elección que llevaría a Trump a la presidencia, en el año 2.016, realicé un escrito llamado: “Una grave amenaza mundial“. Ese escrito no pudo ser publicado porque era muy largo. A continuación les presento un extracto del mismo, con la esperanza de que la constatación de lo que en ese escrito advertí, apoyándome en lo que se sabía, con la realidad actual le dé peso a mis palabras, y en consecuencia muchos vean que Trump es un farsante para quien las personas (y sus desesperaciones) son cosas utilizables. El referido extracto es el siguiente:
Maltrato a la mujer
La cosificación de la mujer por parte de Trump es ampliamente conocida. Esto fue públicamente denunciado por Alicia Machado, y no me refiero a la denuncia que hizo recientemente, al calor de la campaña electoral, sino a la que hizo hace veinte años, demostrando así una valentía fuera de serie porque fue ella sola la que se enfrentó a un gigante.
En el debate Hillary Clinton hizo referencia a algunos de los insultos de los que ha sido objeto Alicia Machado por parte de Trump, a saber: “Miss Piggy” (la humanizada cochinita) y “Miss Housekeeper” (que significa “Srta. Doméstica”, por su condición de latina).
La importancia de educar dando el ejemplo
Trump luego del primer debate dijo: “La próxima vez le voy a pegar más duro a Hillary Clinton”, y a modo de justificativo de sus agresiones, hacia Alicia Machado y hacia Hillary Clinton, agregó por esos días para que uno inconscientemente hiciese la ilación: “No creo que Hillary le sea fiel a Bill“, “Alicia Machado no es la madre Teresa“, etc. Esto él lo hace con frío cálculo a efectos de granjearse el voto del mal-tratador, o mal-tratador en potencia; y lo hace también criminalmente porque lo hace a sabiendas de que su conducta será imitada por sus seguidores, de manera análoga a como los hijos muchas veces imitan a sus padres. Muchas veces es difícil conocer a las personas públicas, porque ellos se presentan como les conviene ser vistos; pero este tipo de declaraciones le permiten a uno saber quién es el que las hace.
Los políticos son referencias para la colectividad de un modo análogo a como lo son los padres para sus hijos. En la antigüedad los pueblos veían como una señal de buen augurio el que el Rey y la Reina se amasen; y de un modo análogo es previsible que los niños sean tanto más fuertes cuanto mayor amor vean en sus padres.
Es muy importante no dejar de ver que los niños aprenden todo con una facilidad increíble; y si a esto se le suma la cantidad de horas a la semana que un niño promedio ve televisión, no sería extraño, entonces, que muchos niños estén comportándose como Trump.
El problema de violencia contra la mujer es un problema mundial grave. Es oportuno citar unas pocas estadísticas de las muchas que da la organización norteamericana: “Coalición nacional contra la violencia doméstica” (Ncadv por sus siglas en inglés):
- En EE.UU cada 14 horas una mujer muere asesinada por arma de fuego por su esposo, novio, o ex-pareja.
- En EE.UU en promedio 20 personas por minuto son abusadas físicamente por su pareja. Esto representa al año más de 10 millones de hombres y mujeres.
- En un día normal en EE.UU hay 20.000 llamadas a las líneas de emergencia por violencia doméstica.
- 1 de cada 5 mujeres ha sido violada en su vida en EE.UU
Los niños, por el hecho de que sus personalidades están en formación, quedan muy heridos al presenciar la violencia doméstica. En ellos lo que debería quedar unido con el amor, queda disociado con el odio. Las luchas que ellos ven las librarán dentro de ellos mismos.
Triste y paradójicamente muchos de éstos niños irreflexivamente actuarán tal y como lo aprendieron, al ver a sus padres pelearse entre sí o como fueron tratados en ese ambiente violento, y terminarán siendo victimarios desintegradores. Otros no actuarán así, sino que, mediante la reflexión, y conociéndose a sí mismos, abatirán sus propios demonios convirtiéndose así en integradores, es decir, en aquellos que usando sus particulares cicatrices a modo de ejemplo sanan las heridas de los pueblos.
Sean las que sean las razones que hicieron de Trump lo que es, lo cierto es que él es claramente un desintegrador. La campaña de Hillary Clinton es sabia al decir: “Unidos somos más fuertes“. La importancia de esta unidad social, e individual, está implícita en el nombre mismo de la nación que ellos representan.
Todos los demonios que Trump ha invocado se sintetizan en el maltrato a la mujer. Se sintetizan en ella porque ella es la fuente de la vida, el origen, y todo el universo en ella está. Es en la mujer dónde está ese recinto sagrado llamado placenta, en donde, con palabras del Dr. Fernando Rísquez Iribarren: “El feto toca arpa con el cordón umbilical “.
Afortunados los países que tengan líderes ejemplares, y afortunados los hogares donde los padres sean ejemplares. Tuve la enorme suerte de haber aprendido en mi hogar a ser caballeroso con las mujeres. El ser un caballero es, en verdad, un regalo de Dios, el cual le abre a uno la puerta a la infinita fuerza, belleza, sabiduría y dulzura que en toda mujer habita. Hay una inefable satisfacción en serlo, algo así como un secreto cumplimiento del deber. El escritor Chesterton, quien era sumamente gordo, describe jocosa y elocuentemente la satisfacción que entraña el ser un caballero con estas palabras: “El ser tan gordo tiene sus ventajas, por ejemplo: Esta mañana tuve la suerte en el metro de darle el asiento a tres damas al mismo tiempo”.
En mi casa también aprendí que “los caballeros no tenemos memoria”, queriendo esto decir que los hombres de verdad no nos ponemos a ventilar las intimidades de las mujeres. También tuve la dicha de aprender, con el ejemplo, lo siguiente: “A las mujeres no se les golpea ni con el pétalo de una rosa“.
Palabras finales
En esta elección en particular, entre Hillary Clinton y Donald Trump, el debate tradicional acerca de políticas públicas es mucho menos importante que las personalidades de quienes aspiran a la presidencia. Considero que lo que está en juego en esta elección es el sistema norteamericano y la paz del mundo.
El poder insensibiliza, y al que no está preparado para detentarlo lo va deshumanizando inexorablemente. Los Romanos tenían esto muy claro, razón por la cual a sus Generales cuando estos regresaban victoriosos de sus campañas en el extranjero, y desfilaban ante las masas que les vitoreaban, un esclavo tenía el deber de susurrarles al oído: “¡Mira tras de ti y, recuerda que eres mortal!”, con el fin de que no se ensoberbeciera al modo de un Dios omnipotente.
¿Si Trump es irrefutablemente déspota ahora, en que no se convertiría, y que no haría, si se convirtiese en presidente de EE.UU? La situación es tan alarmante que ya altos oficiales del ejército han insinuado que tal vez no obedecerían las órdenes de Trump. No pocos han sido los líderes del partido republicano que o bien le han quitado el apoyo, o bien nunca se lo dieron. Dice mucho de quien es Trump el hecho de que ninguno de los ex presidentes de EE.UU va a votar por él.
Es escalofriante pensar que un incendiario como él llegue a controlar el poder militar en EE.UU. Las encuestas dicen que hay un empate técnico. Si llegare a perder, las llamas de la furia que desató por donde su mensaje llegaba seguirán quemando. Diversas personas, entre ellos tal vez él mismo en caso de que no vaya a prisión, van a capitalizar el odio que sembró.
Afortunadamente los EE.UU tienen, de manera demostrada, una gran capacidad de auto-regeneración, y bien podrán, sofocando el fanatismo, recuperar la armonía perdida. Este escrito pretende contribuir un poco con eso, y no debe limitarse su interpretación al ámbito de los EE.UU, ni a la época actual, a pocos días de las elecciones, pues Trump es la representación de la tiranía, y muchos tiranos del mundo en él están también claramente representados.
De hecho, todos estos tiranos, o potencialmente tiranos, que se valen de la democracia para llegar al poder pero que luego la pisotean, parecen haber comprado el mismo manual de cómo adueñarse de un país.
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo