La ilusión del resultadismo, por Gustavo Franco
Twitter: @GusFrancoH
Hace unas semanas el Fútbol Club Barcelona le dio un repaso al Real Madrid en el Santiago Bernabéu con 0-4 histórico. El regreso de Xavi al Barça, y el estilo cruyffista, hacía que el triunfo en el clásico adquiriera una narrativa sumamente optimista. No se podría culpar a alguien por presagiar nuevos trofeos para el Barça a cargo de Xavi, pese a que por La Liga difícilmente habría algún equipo que pudiera quitarle el título de las manos al Madrid esta temporada. Sin embargo, eliminatoria mediocre ante el Eintracht de Frankfurt significó el adiós a la posibilidad más creíble de ganar un título esta temporada. La derrota liguera ante el Cádiz inyectó nuevamente una sensación depresiva en el equipo catalán, y que lo que se hizo antes se acaba de deshacer.
El Real Madrid, sin un rival serio para competir La Liga, se ha encontrado con que lo más probable es que la gane. Y en la Champions ha ganado eliminatorias en las que —debe decirse— ha sido inferior al rival a lo largo de los dos partidos. Tras la paliza sufrida ante el Barça se hablaba de un equipo que venía a menos, con la continuidad de Carlo Ancelotti cuestionada. Sin embargo, hoy está a un paso de la final de la UEFA Champions League. ¿Cuál de estos dos equipos tiene motivos para estar ilusionado de cara al futuro?
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La verdad es que el Real Madrid ha hecho costumbre de ganar partidos importantes de la Champions League sin jugar bien. Esto es algo que los torneos que premian la regularidad y la constancia castigan (los campeonatos de liga). Los torneos en donde hay eliminación directa (a uno o dos partidos) puede que no den premio al mejor. Y el fútbol es un deporte sumamente azaroso, debido a la poca anotación de puntos (goles) si se compara con el tenis o el baloncesto. Y aunque el Real Madrid reedite un título de Champions League y abra aún más la brecha de palmarés europeos con su más inmediato perseguidor (doblaría al AC Milan, que tiene tiene 7), la verdad es que hay dos equipos que tienen una identidad de juego muy clara y con plantillas que se pueden considerar con más talento: Manchester City y Liverpool.
Ya el Real Madrid ha desafiado la lógica. Aún así, habría que pensar que si depende de la suerte ella no se volverá a aliar con el Real Madrid. Y si no depende de la suerte, ¿se puede contar con que el Real Madrid sea superior al rival? Quien escribe estas líneas piensa que no. Aunque terminar la temporada habiendo ganado La Liga debe generar satisfacción.
El Fútbol Club Barcelona es exactamente lo contrario al Real Madrid. Teniendo en cuenta la rivalidad, no podía ser de otra forma. Para obtener los éxitos que ha conseguido a lo largo del tiempo, ha tenido que ser decididamente superior a sus rivales. Maravillar al mundo con juego. Sucedió con el ‘Dream Team’ de Johan Cruyff, con Frank Rijkaard y Ronaldinho, Messi y Guardiola, y Messi y Neymar a las órdenes de Luis Enrique.
El reto de Xavi hoy consiste en que cuando el equipo pierda y juega mal —como sucedió ante el Eintracht de Frankfurt y el Cádiz—no entrar en estados anímicos negativos debido a los traumas sufridos con Ernesto Valverde, Quique Setién y Ronald Koeman. Si la confianza erosionada vuelve, seguramente el equipo será favorito a ganar La Liga 2022-2023. También se puede restaurar la confianza refrescando el grupo. Es decir, dar salida a algunos jugadores, sustituirlos con otros, y crear un grupo nuevo. Joan Laporta —que en breve cumplirá un año de su segundo mandato— ha demostrado que, aún en las malas, es capaz de convencer a jugadores para ir al Barça. Y que es capaz de dejar en manos de los que saben el dilucidar cuáles son esos jugadores que necesita el Barcelona.
Y así, aunque el final de temporada será para el Madrid uno que tenga partidos grandes y con la posibilidad de agrandar su historia, es el Barça quien puede ser más optimista a largo plazo. El juego que le ha dado más alegrías, ha vuelto. Sólo una visión netamente resultadista y cortoplacista aportaría negatividad a lo que hoy se ve en el club blaugrana.
Gustavo Franco es periodista deportivo. Es editor del portal web Línea de Tres
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