La irresponsabilidad hecha gobierno, por Simón Boccanegra
La verdad es que por más esfuerzos que uno haga para encontrar algo bueno que decir de la gestión de Chacumbele y su gobierno, la cosa es más difícil, como dicen, que matar un burro a pellizcos. Tomemos, por ejemplo, el caso de la patada que le dio Chacu a la Comunidad Andina de Naciones. Un día de hace cinco años se levantó con el Frías atravesado y la noticia de que Perú y Colombia aspiraban a firmar tratados de libre comercio con Estados Unidos le alborotó los epiplones. Sin siquiera consultar y discutir con sus pares de los otros miembros de la CAN ni con nadie en su propio país, vociferó que nos salíamos de la CAN.
Pero hacerlo toma cinco años, durante los cuales deben cumplirse una serie de protocolos. Tuvo, pues, Chacumbele cinco años para preparar al país de las consecuencias de su tan bien meditada decisión. Pero, tal como le pasa con todo, tomó la medida y luego se le olvidó.
Cumplido el plazo el catarro lo agarró sin pañuelo.
No había previsto nada, no había preparado nada y ahora, decreta que desde el 23 de abril se prorroga por tres meses el Pacto Andino. Eso es lo que significan los cuatro decretos que días antes había dictado, dando noventa días de plazo para mantener con los otros cuatro países el vigente arancel de aduanas de la CAN, «hasta tanto entren en vigencia los respectivos acuerdos bilaterales» que se suscriban para ese efecto. ¿Cuánto apuestan a que estos noventa días serán prorrogados por noventa más? Cinco años tuvieron para arreglar los estropicios causados por nuestro venático mandatario y no hicieron nada. Ahora andan con el trasero en dos manos.
¿No es más fácil volverse a meter en la CAN, como tantas veces se lo ha pedido Evo Morales?
