La Ley del Embudo, por Simón Boccanegra
Qué tiempos aquellos cuando El Supremo pedía a los oficiales de la FAN que expresaran sus opiniones políticas. Decía Chávez que ellos no eran “eunucos políticos” y los llamaba a debatir y opinar. Eso se acabó. Cuando Chávez vio que algunos opinaban, pero contra él, ya no le gustó tanto su innovación. Pero, como todo lo que hace este régimen, en lugar de una medida general, se dispone de modo sesgado, prohibiendo hablar a unos y favoreciendo la actividad política abierta de otros. Ahora, en la FAN se investiga a algunos oficiales que supuestamente habrían firmado por el referendo revocatorio en la jornada del Firmazo. La Constitución otorga el derecho de voto a los militares activos. Firmar una solicitud de referendo es un acto equivalente al del voto, es una manera de votar. Ni siquiera estaban uniformados -porque habría sido un hecho noticioso muy protuberante, así que es obvio que no tenía sesgo político abierto su acto. García Carneiro discursea en un evento público claramente político y eso no sólo es tolerado sino aplaudido y felicitado. El general Usón expresa su desagrado por la conducta del “general” Acosta Carle, en carta privada a sus superiores, y es sometido a consejo de investigación.
La Ley del Embudo, pues.