La ley del sentido común, por Simón Boccanegra

La Coordinadora Democrática, por boca de Timoteo Zambrano, ha pedido al CNE la sustentación «jurídica» de su decisión de no llevar a cabo los referendos revocatorios para gobernadores, alcaldes y concejales. Este minicronista no conoce si esa determinación tiene algún sustento en la ley. Tal vez no, porque no hay ley sobre referendos y para las actuales solicitudes, aparte de lo que dice la Constitución, andamos volando por instrumentos. Pero, ¿qué tipo de sustentación «jurídica» necesita una decisión de puro sentido común?, ¿Tenía alguna justificación la realización de revocatorios para unos funcionarios cuyo mandato estaría próximo a vencerse, no más allá de tres meses después del supuesto referendo? ¿Se justifica gastar plata en esa verdadera pendejada? Si se presentan a la reelección, esta opera como un revocatorio y quien desee revocarlos con no votar por ellos tiene, y si no se presentan, pues quedan revocados de hecho. La única sustentación que puede tener la anulación de esos revocatorios para gobernadores, alcaldes y concejales, y es más que suficiente, es que no son necesarios. La decisión del CNE, más bien, abona el camino para que en la futura ley sobre esos procesos, se establezca con claridad desde cuando y hasta cuando proceden las solicitudes de referendos revocatorios.