La marina tiene un barco…, por Simón Boccanegra
Se dice que Chávez viajará a Rusia para concretar la compra de nueve submarinos. Por ahora, este minicronista le va a dar el beneficio de la duda porque se niega a creer que el descocamiento de ese señor haya llegado a tanto. O sea, parto de que es una bola. Pero, como con él nunca se sabe, si esta noticia fuera verdad habría que concluir que Chacumbele es un “venaíto” propiedad de quien lo enlace. Putin, si la cosa fuere cierta –como Fidel, Ortega o Kirchner–, debe decirse “a este tipo nos lo mandó Dios”. Qué manguangua para Putin conseguirse el presidente de un petroestado, al cual se le salen los dólares por las orejas y dispuesto a gastarlos en cualquier capricho. ¡¿Para qué coño necesitará Venezuela nueve submarinos?! ¿Chacumbele piensa bloquear Guyana por mar y recuperar el Esequibo a plomo o acaso planea invadir Colombia, previa destrucción de su flota? ¿Será que se está tomando en serio sus propias cobas sobre la invasión gringa? ¿Qué le pasa a este tipo, ah? Por supuesto, habría una explicación más terrenal. Los más grandes negocios sucios se han hecho en Venezuela comprando armamentos. ¿Esta compra descomunal sería un episodio más de esa historia? ¿De qué tamaño sería la comisión? ¿Entre quiénes y cuántos se repartiría esa cochina tan gorda? La imaginación vuela.