La otra jurisprudencia de cabrerita, por Simón Boccanegra

Cabrerita es un pájaro de cuenta. Esta de ahora no es su primera hazaña. Ya había sentado absurda jurisprudencia sobre la definición de la sociedad civil, pero también hay otra que pasó por debajo de la mesa. Cabrerita dejó a las posibles víctimas de delitos bancarios haciendo cui-cui. Según cabrerita, a aquellos directivos de bancos que estén bajo investigación, por sospecha de delitos de fraude o estafa (caso Cavendes, por ejemplo), no se les puede prohibir la salida del país ni se les puede prohibir la enajenación de sus bienes. O sea, usted puede quebrar un banco y mientras lo investigan puede poner tierra de por medio sin ninguna traba. O sea, usted puede adquirir la distinguida categoría de banquero prófugo con la colaboración de cabrerita y de los tribunales que apliquen su jurisprudencia. ¿Tendrá que ver esta decisión del eminente jurisconsulto con el hecho de que antes de conseguir su chamba de hoy, gracias al dedo atómico de Miquilena, cabrerita se desempeñaba como abogado de banqueros y financistas?