La promesa de Jacqueline se ahogó en el Guaire
«Daniel, te invito a que vengas el año que viene y nos bañemos en el Guaire, hasta un sancocho vamos a hacer», le dijo el difunto presidente Hugo Chávez a su homólogo nicaragüense Daniel Ortega a finales del año 2005, cuando anunció que todos los que lo quisieran podrían, en un plazo relativamente breve, darse un chapuzón en el río que recorre la capital del país.
En febrero de ese mismo año, con la responsabilidad que lo caracterizaba, el presidente Chávez afirmó que «algún día pudiéramos pensar en un paseo por el Guaire, ¿por qué no? ¿Suena imposible? No. Eso lo vamos a ver en el futuro», palabras que están recogidas en un folleto editado por el Ministerio del Ambiente en mayo de 2006, cuando su titular era Jacqueline Faría, la misma que hoy está postulada como candidata a diputada por el circuito que conforman las parroquias Antímano, Caricuao, Macarao , La Vega y El Paraíso.
El referido folleto contiene la presentación que del proyecto de saneamiento hace Faria.
Promete entregarle a Caracas y a sus habitantes un río «descontaminado, vivible, y rescatar el ambiente que lo rodea desde las nacientes naturales, en San Pedro, pasando por miles de puntos en toda la ciudad, hasta su desembocadura en el Tuy». Más adelante asegura que «en ocho años estamos en 2006 cuando se publica el folleto- habremos terminado, pero ya antes, ya en 2006, veremos un Guaire limpio desde San Pedro de los Altos hasta la quebrada Anauco».
No hay que olvidar que era una obra donde la participación popular era fundamental. La hoy candidata a diputada aseguraba que ya se habían formado más de 500 mesas de agua, las cuales estaban incorporadas al proyecto. «Hemos empezado la tarea con la gente, en los barrios y urbanizaciones de Caracas, allí donde el protagonismo de la organización social comparte el trabajo con nosotros. No hay paso en este proyecto sin compartirlo».
El referido folleto también contenía un artículo suscrito por Rodolfo Porras, quien muy inspirado por la bondad del proyecto, aseguraba que «hoy sabemos que va a disminuir su caudal considerablemente, que nunca va a ser transparente y que en verano será casi un lecho de río vacío. Pero sabemos que está limpio, que no despedirá malos olores, que no se desbordará, que podremos pasear por sus riberas y que será un bendición por el efecto de reordenamiento de la ciudad,…».
CÓMO SERÁ , PERO NO ES
La publicación del Ministerio del Ambiente señalaba que la primera etapa de desarrollo del proyecto abarcaba desde el nacimiento del río, en San Pedro de los Altos hasta la quebrada Anauco. Se aseguraba que a finales de ese año, 2006, «el caraqueño podrá observar un Guaire más limpio en el oeste de la ciudad».
Para ellos se invertirían 653 millardos de bolívares «débiles», todavía el «otro» no había nacido.
La segunda fase, desde la quebrada Anauco hasta el Llanito, tendría un costo de 450 millones de dólares y «se calcula» que se terminará en 2014.
En el año 2012 el río se seguía viendo igual en toda su extensión. Ni siquiera en la parte oeste las aguas eran más «claritas». Todas mantenían el marrón contaminado que las caracteriza desde hace muchos años. En abril de ese año, la Contraloría General de la República dio una explicación de por qué no se aclaraban las aguas. Hubo «ciertas debilidades» a la hora de realizar los contratos, pues uno de los sucesores de Faría después de que ésta fuera nombrada dedocráticamente como jefa del gobierno metropolitano- Alejandro Hitcher «suscribió algunos contratos para llevar a cabo la ejecución de algunas obras sin antes realizar estudios previos», según reseñara el portal noticias24.com., es decir antes de que lo comprara algún «revolucionario».
La información continuaba afirmando que en la obra se habían invertido, hasta ese momento, 600 millones de dólares y que la única planta de tratamiento en funcionamiento era la de El Chorrito, ubicada en las cercanías de Los Teques que procesaba 400 litros por segundo, lo que representaba 2% del total de aguas residuales.
Ese mismo año y ante las críticas que se le hacía al desarrollo de la obra, el propio presidente Chávez salió en defensa de sus subalternos, afirmando que era un proyecto muy grande y complejo, pero que estaban colocando las tuberías bajo tierra para recoger las aguas servidas. Reiteró que su gobierno concluiría la obra.
Ese mismo año, un boletín del Ministerio del Ambiente, aseguraba que se habían concluido seis obras que tenían que ver con el proyecto original.
Todas se relacionaban con drenajes y las mismas se llevaron a cabo en las parroquias Caricuado, Coche, El Valle, Antímano y el municipio Los Salías del estado Miranda.
El 5 de julio del año pasado, El Universal publicó una entrevista a Juan Bautista González, quien es sociólogo, profesor de la Universidad Central de Venezuela y coordinó el componente social del Proyecto de Saneamiento del río Guaire desde el hospital Los Magallanes de Catia hasta Quinta Crespo a través de la empresa Gerencia de Campañas Públicas C.A. (Gecamp), aseguró que en la recuperación del río Guaire se habían invertido 14 mil millones de dólares, los cuales habrían sido «robados».
DEFENSA EN TWITTER
La hoy candidata a diputada respondió a algunos ataques por el retraso de la obra allá en el 2010. Lo hizo a través de su cuenta en la red social Twitter. A través de varios tuits ratificó que los trabajos avanzaban a buen ritmo. El 24 de mayo de ese año, dijo, en respuesta a alguien que la increpó, «un río como el Guaire no puede ser saneado en el corto plazo. Siempre se ofreció para 2014 después puede bañarse si quiere».
En otro tuit, del 26 de junio, en respuesta a otro que la retaba a bañarse en el río, respondió que «me voy a lanzar cuando culmine el proceso de saneamiento del río Guaire que adelanta el proceso revolucionario!!».
El 26 de julio recordó que los trabajos comenzaron en 2005, que para ese momento llevaba una inversión de 554 millones no especificó si eran bolívares «débiles» o monea imperial- tenía un avance de 24,7% y «se mantiene para 2014».
El siguiente tuit, 12 de agosto de 2010, la fecha de arranque cambia, es en el 2006, «y en el 2014 tendremos un Guaire saneado.
Más rápido que el Sena y el Támesis.
«Paciencia y trabajo». Ingleses y franceses deben agradecer no contar con la eficiencia de Faría.
El 11 de mayo de 2012, Alejandro, quien ocupaba la cartera de Ambiente para esa fecha, reiteró que en 2014 estarían concluídos los trabajos. Los avances de la obra no se ven, dijo el ministro en aquella oportunidad, porque van bajo tierra.
Retomando el artículo de Rodolfo Porras, decía que la poesía sobre el Guaire, «alude a su condición de cloaca, de río sucio, de río raro. No es navegable, ni te puedes bañar, ni puedes pescar».
Más adelante agregaba que «vamos a poder sentarnos a su lado y tal vez podamos, sin arrugar la nariz, filosofar un poco sobre ese río que no es ni será nunca el mismo, o tendremos una inspiración poética o, quen sabe, nos sintamos orgullosos de ser parte de él».
Lamentablemente los pronósticos de Porras no se cumplieron.
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