La verdadera ayuda humanitaria es salir de Maduro, por Xabier Coscojuela
El chavismo se precia de tener un sistema de salud que es envidia mundial. Es una de sus principales banderas. Es una parte importante de la monumental estafa que es la llamada revolución bolivariana.
Este 17 de abril coincidió la llegada de la ayuda humanitaria gestionada por la Cruz Roja con el aniversario número 16 de la misión Barrio Adentro, la primera de todas, y esa coincidencia pone al desnudo, mejor que cualquier declaración, números estadísticos o solemnes discursos, el fracaso del sistema chavista de salud.
Sistema de salud en el que no confiaba ni el propio Hugo Chávez, como se comprobó cuando decidió irse a Cuba a tratarse el cáncer. Desconfianza que han puesto en evidencia otros personeros del “proceso” que cuando han tenido que atenderse algún problema médico acuden a centros privados. Los públicos se los dejan al pueblo pobre que dicen representar.
Ayer también la ayuda humanitaria volvió a demostrar que la palabra de Maduro y su camarilla está más devaluada que el bolívar que han vuelto polvo cósmico. Durante años negaron la necesidad de ayuda humanitaria. Dijeron que era una excusa para invadir a Venezuela. Que no eran mendigos. Que el sistema de salud de Venezuela contaba con buena salud.
De la noche a la mañana cambian de opinión y, pretenden, convertirse en los precursores de la llegada de la referida ayuda. En su narrativa, fueron ellos y solo ellos los que hicieron todos los esfuerzos para que la Cruz Roja trajera la ayuda humanitaria. Lo dicen con su cara muy lavada, con el caradurismo que les caracteriza.
Lástima que no rectificaran antes. Quién sabe cuántas vidas se hubieran salvado si esta ayuda hubiera llegado hace unos cuantos años, porque son ya varios años desde que distintas ONG y dirigentes de partidos democráticos están exigiendo su llegada para atender las necesidades de millones de venezolanos.
Esperamos que esta ayuda humanitaria llegue a quienes lo necesitan y, esperamos también, que en un lapso muy breve Venezuela no vuelva a necesitar recibir ayuda humanitaria. Lo que no podemos perder de vista y hay que tener claro que la verdadera ayuda humanitaria es salir de Nicolás Maduro.