La vuelta, por Simón Boccanegra

En Maracaibo se ha producido una estafa gigantesca con un truco que allá llaman “La Vuelta” y que no es sino una variante de las famosas “pirámides”. Pero esta vez el truco ha puesto al desnudo la insondable corrupción que se vive hoy en Pdvsa. Porque todo nació mediante una combinación de gerentes de Pdvsa con contratistas de la empresa, utilizando los pagos en dólares y las enormes ganancias que produce el diferencial entre el dólar controlado y el “negro”. Pero este minicronista no se va a meter en los vericuetos del asunto sino a recordar que hace unos meses, cuando Rafael Ramírez anunció la destitución de unos gerentes en Pdvsa Occidente, los afectados retrucaron diciendo que en Pdvsa se había creado un “Cadivi paralelo”, que manejaba los dólares por su cuenta y al margen del ente oficial de control de cambio. Bueno, como que tenían razón esos señores. “La Vuelta” está demostrando que ya la petrolera está llegando a los niveles de Cadafe o el Seguro Social. Pdvsa ya no es una empresa; es un botín.