Laidy Gómez: Yo no me siento autoexcluida, porque estoy en AD
Laidy Gómez explicó que las enseñanzas que aprendió en el partido blanco es a «no seguir hombres» sino «principios políticos»
La gobernadora del estado Táchira, Laidy Gómez, aseveró no sentirse «autoexcluida» del partido Acción Democrática (AD) y reiteró que se considera militante del partido blanco, luego de que anunciara su intención de participar en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, que provocó reacciones como la del diputado Williams Dávila, quien dijo que la mandataria regional estaba fuera de la organización por respaldar los comicios.
En entrevista con Vladimir Villegas en su programa «Vladimir a la Carta», Gómez destacó que tiene más de 18 años militando en cargos políticos y que empezó en el partido «cuidando votos», al tiempo que manifestó ser la responsable de organización en AD desde Táchira desde 2012. Durante su gestión en la tolda blanca, dijo que ha brindado resultados al AD.
«Ni me siento autoexcluida, sigo en AD. Respeto a los compañeros adecos que se hayan ido y decidido tomar otro camino por seguir hombres. Yo no sigo hombres, sigo ideales partidistas. Sigo principios políticos sentados en las bases de nuestro partido y con respeto no voy a entrar a debatir ni al diputado Dávila, ni a ningún otro que pretenda descalificar mi trabajo político porque siento que eso es debate estéril», aseveró.
Reiteró que los venezolanos quieren soluciones, cosa que están esperando. Por ello, indicó que no se puede «seguir nadando en el mar» planteando esquemas que no permiten solventar las situaciones de los venezolanos. Reconoció que aunque no controlan los servicios públicos y otros aspectos, pero sí pueden a través de la comunidad internacional ayudar a la ciudadanía.
Laidy Gómez dijo que apenas salió la sentencia del TSJ, en la que se le dio el control de AD a Bernabé Gutiérrez, escribió al secretario general del partido, Henry Ramos Allup, para decirle que era un «soldado de AD» y promovía la participación en las elecciones y llamar a la unidad. «En ese momento no obtuve respuesta. Posteriormente pude conversar con él sobre otro tema que no era inherente a la situación interna del partido y después no tuvimos comunicación».
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Para la gobernadora del estado Táchira, muchos líderes opositores están «desconectados» de los venezolanos y no dar la cara a los sectores afectados, eso generó que las propuestas «de poca factibilidad» o de «poca materialización en el tiempo» sean las que imperen como por ejemplo «Maduro vete ya» u «hora cero». En ese sentido, dijo que eso ha generado que actualmente tras 20 años, ni el régimen haya mejorado la calidad de vida de los venezolanos ni la oposición alcanzar los avances democráticos necesarios.
Respecto al «mantra» opositor, aseveró que si no se ajusta a la realidad y se evalúan los escenarios, no será factible porque Nicolás Maduro «no va a entregar las llaves de Miraflores» y la estructura de Maduro solo ve el poder, por lo que desde los sectores democráticos deben intender que la Fuerza Armada Nacional solucionará el problema y la comunidad internacional tampoco hará una intervención armada. En ese sentido, planteó retomar la política.
Cree que es importante dar una «reorientación» a lo propuesto por líderes como el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, o la coordinadora de Vente Venezuela, María Corina Machado, a dejarse de «esquemas ilusos» y aprovechar la política con el apoyo de la comunidad internacional.
Manifestó estar preocupada por las divisiones en la oposición, al igual que la descalificación entre dirigentes nacionales «que orientan su conducta política por las redes sociales porque tienen tres años que no salen a dar la cara en las bases de la sociedad política», cosa que según su opinión es más grave que un CNE impuesto por el régimen de Maduro. En ese sentido, detalló que si aunque exista un árbitro realmente imparcial, si siguen las divisiones y descalificaciones, no se alcanzarán los avances democráticos que se quieren lograr.
Ante la precisión de si está con Gutiérrez o con Ramos Allup, evitó dar una respuesta concreta al decir que existen personas que «van hasta la muerte» con uno u otro dirigente del partido blanco, por lo que aseveró que su enfoque es que se sigue a la institución y que actualmente refleja que si se puede recuperar la tarjeta de AD «donde se concentra ese capital político del sentimiento adeco», es donde debe ir. Pero el tema de tarjetas o condición jurídica «la puede tener Pedro, Pablo o Juan».
«Hoy decimos que por una medida de judicialización del TSJ hoy está Bernabé. Pero qué sucede. Que nosotros decimos que ese TSJ es ilegítimo. Pero ya va. ¿Es que el TSJ en el exilio nos va a resolver la problemática interna que tenemos en los partidos? Entonces, más allá que sea Bernabé o Henry, lo que considero es que los adecos tenemos que llamar a la recomposición política», expresó.
Gómez señaló que se ha saludado por terceros con el exgobernador Henrique Capriles, y le manifestó «muy positivo» que haya llamado al país a retomar la política para dejar la «inacción» que beneficia a Maduro, que ha derivado en descalificaciones, divisiones y no salen a palpar la realidad del pueblo en las calles.
Sobre la postura de Estados Unidos de respaldar a Guaidó, Laidy Gómez enfatizó que puede existir una especie de estrategia para intentar garantizar esquemas unitarios, que actualmente en Venezuela «no existen» no solo por la judicialización de los partidos, sino por el abstencionismo y la participación electoral tienen años, junto a la falta de unidad de la oposición. Cree que a pesar de seguir oficialmente con ese esquema, por otro lado andan evaluando porque «no están cerrados» en un solo liderazgos.
Recalcó que la población deberá dar respuesta a su gestión en las urnas cuando se lleven a cabo las elecciones regionales y recordó que para ser candidata, está dispuesta a ir a unas primarias para medirse y elegir candidatos. Sin embargo, afirmó que a pesar de tener un gobierno crítico con problemas de presupuestos y con su complejidad, se lograron alianzas a nivel internacional para dar beneficios a la población.
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Dijo que es «un mito político» el que se diga que Freddy Bernal, actual «protector» de la entidad, gobierne más que ella. Explicó que la instituciones de salud son dirigidas por la gobernación del Táchira y cuando organismos como la ONU llegan al estado buscan a los entes gubernamentales. «Evidentemente que Freddy Bernal tiene una figura de operador político del régimen y es quien se encarga de todo lo que no funciona como es el gas, de la gasolina (…) y del FAES, que tampoco tiene buenas gestiones en materia de seguridad pero sí tiene buena gestión negativa en materia de represión y de ilícitos de una cantidad de situaciones inadecuadas», resaltó Laidy Gómez.
Considera que ser gobernadora en este tiempo, la ha convertido en una mujer más humana, con interés en alcanzar a los sectores vulnerados y ha priorizado la atención en dichos sectores.
Indicó que durante su gestión ha podido optimizar la atención 242 ambulatorios, abandonados en la gestión de José Vielma Mora; se acabó la «represión» desde la gobernación a pesar de tener a PoliTáchira intervenida; se ha incrementado la atención social en la entidad; El Hospital Central de San Cristóbal ha podido mantenerse funcionando a pesar de la crisis de salud que hay en otros centros del país y convenios con la empresa privada para atender varias cosas.
Al ser preguntada por la situación en la frontera, en específico por los llamados «trocheros» y los refugios establecidos por el Ejecutivo, reportó que los protocolos que se manejan en los PASI «no son los más adecuados y han generado cadena de contagios en el interior del país» porque aquellos que ingresan de Colombia sin síntomas y se le hace el PCR, puede venir negativo. Pero mientras se espera el resultado por casi 30 días en el refugio, interactúa con otros pacientes que estén asintomáticos pero positivos, es probable que cuando le den el resultado ya sea positivo aunque el resultado de la prueba diga que es negativo.
Alertó Laidy Gómez que en las trochas se activa una economía informal que es el paso de mercancía con camiones, sin las autoridades presentes, les quitan el 5% de la mercancía diciendo que son para los PASI, pero la gente ahí protesta por falta de comida.
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