Las candidaturas del municipio Libertador, por Simón Boccanegra
Según todas las evidencias, el amigo Antonio Ecarri es una persona inteligente y, pese a su juventud, ya ha recorrido bastantes kilómetros en ese campo minado que es la política. De allí que no se entienda el empeño que ha puesto en lanzar su candidatura a la alcaldía del municipio Libertador, en Caracas, donde desde hace ya un tiempito la MUD ha puesto en órbita la candidatura, elegida en primarias, de Ismael García. Ecarri participó en esas elecciones y perdió, ciertamente que por un margen pequeño, pero perdió. Sin embargo, después de un tiempo, Ecarri ha lanzado su propia candidatura, paralela a la de Ismael.
Este escribidor no está metido en los intríngulis de la vida política a los niveles de selección de candidatos, pero no puede menos que confiar en la MUD, y en particular en su coordinador nacional, Ramón Guillermo Aveledo, a quien nadie puede creer capaz de una tracalería ni mucho menos que pudiera avalar una marramucia.
Pues bien, la MUD, con Aveledo como vocero, después de verificar esas primarias, concluyó en que el resultado arrojado por ellas era completamente limpio y que, por tanto, Ismael es el candidato unitario.
Ecarri es un trabajador incansable y valiente (nada menos que escogió el 23 de Enero como «locación» para su actividad política). Pero las reglas del juego son las reglas. Un bateador no puede decidir que a él lo ponchan con cuatro strikes y no con tres. Del mismo modo, Antonio no puede descalificar, en solitario, unas primarias realizadas según el reglamento de la MUD y con la supervisión de esta. Antonio está en un error y debería reflexionar sobre el rol que le toca jugar.
Una rectificación lo honraría. De lo contrario, mantenerse en la lid amenaza las posibilidades de triunfo democrático en Libertador. Un poquito de sindéresis, please.