Las compras de alimentos no se alteraron luego del “paquetazo rojo”
Retrasos habituales en los puntos de venta y pocas compras nerviosas marcaron el día posterior al anuncio de aumento salarial y previo a la entrada en vigencia de la reconversión monetaria
En medio de un esquema hiperinflacionario, el mandatario Nicolás Maduro hizo una serie de anuncios referentes al salario mínimo antes de la entrada en vigencia de la reconversión monetaria.
Las compras se realizaron con algunos retrasos en mercados al aire libre, puestos callejeros y supermercados por problemas con la conexiones con las plataformas bancarias de Provincial, Mercantil o Banco de Venezuela
En el centro de Caracas, muchos negocios cerraron sus puertas antes de la reconversión, que entrará en vigencia el lunes 20.
En el mercado tradicional de la Av. Panteón faltaron los vendedores, mientras los precios de carnes (Bs. 9.800.000) se mantienen en precios parecidos a otros sectores de la ciudad, como el mercado de Chacao.
Los puestos de vendedores al aire libre sí trabajaron con normalidad, tanto en el centro como en la redoma de Petare, mientras que la afluencia de ciudadanos fue normal. La distorsión de precios entre los puntos de venta y las compras en efectivo sigue vigente. Mientras tres cebollas medianas pueden alcanzar los 400 mil BsF si se pagan en efectivo, al cancelar con tarjeta de débito su valor se duplica.
En los mercados a cielo abierto que suelen ubicarse en diferentes puntos de Caracas evidenciaron una actividad cuasi normal a no ser por la evidente baja en el número de vendedores y las fallas de algunos puntos de venta.
“Creo que muchos tuvieron miedo de que los puntos fallaran y por eso no vinieron hoy”, señaló una comerciante de café y azúcar en el mercado de Parque Miranda, Los Dos Caminos, donde la baja oferta de mercancías fue más que evidente: casi 60% de los puestos no abrieron este sábado.
Igual situación se apreció en El Marqués, donde el propietario de un puesto de verduras dejó colar una de sus grandes preocupaciones: “vine a vender porque ya había comprado la mercancía, pero con lo que venda hoy no podré reponer ni la mitad para la próxima semana pues todo se va a disparar”, dijo.
“Quizás no pueda regresar la semana que viene porque si me aumentan mucho la mercancía no podré comprarla”, destacó Alida, vendedora de frutas en el mercado habitual de la avenida principal de Boleíta Norte; una preocupación que también reflejaron varios de los comerciantes en el mercado del boulevard de El Cafetal, donde la ausencia de comerciantes fue menor a la observada en otros espacios del este de Caracas.
“Seguiremos trabajando mientras podamos, no podemos hacer otra cosa”, señaló José Manuel, encargado de un puesto de quesos en Chacao, cuya sonrisa enmascaraba su gran preocupación: ¿podrá vender al precio que, necesariamente, tendrá que subir la mercancía para evitar descapitalizarse?
“Ya hoy puedes ver que hay menos compradores”, ello en alusión a que el queso blanco semiduro, el más económico, se vendía en Bs. 10 millones el kilo, precio que superaba el de la carne de res (Bs. 9,8 millones), mientras que la variante amarillo marcaba Bs. 15 millones el kilo.
Compras normales
Al menos una decena de consultados durante el recorrido realizado por varios mercados del este y centro de Caracas, coincidieron en señalar que estaban haciendo las compras regulares de la semana. Solo dos personas afirmaron haber adquirido un poco más de lo normal.
“Trabajo de lunes a viernes y no tengo tiempo de hacer mercado, así que compro el fin de semana”, destacó una compradora en Chacao que prefirió no identificarse, agregando que hacer compras nerviosas solo serviría para paliar unos pocos días ante la inminente escalada de los precios tras el anuncio del “paquetazo rojo” dado a conocer por Nicolás Maduro este 17 de agosto.
“Compramos lo que podemos. Sí hemos adquirido un poco más que de costumbre, pero no podemos hacer más porque el dinero no alcanza”, señaló Asley Padrón, quien junto a su esposa hacía la larga cola para adquirir carne de res (Bs. 9,8 millones) en Los Palos Grandes.
“Más tarde o mañana intentaré comprar lo que pueda en el supermercado”, destacó a su vez Enelson Leal, descartando comprar más de lo necesario por la misma razón: los fondos no alcanzan, agregando que observó un fuerte aumento de los precios este fin de semana respecto a la semana anterior.
En Chacao, Néstor –quien tampoco dijo haber comprado más de lo habitual- remarcó que espera encontrar precios muy superiores a los observados este 18 de agosto, pero dijo estar convencido de que el alza para la próxima semana será “descomunal”. “La inflación crecerá por ese aumento de salarios y nadie podrá evitarlo”, dijo, descartando de paso cualquier tipo de estallido social por el alza de precios.
“Compro generalmente dos o tres cartones de huevo porque llevo mercado para dos casas. No estoy adquiriendo nada anormal”, dijo otra clienta en Parque Miranda, al ser consultada por la evidente gran cantidad de huevos adquiridos, remarcando también que no espera ningún tipo de disturbio tras la segura escalada de precios.
“La gente se acostumbró a recibir dádivas del gobierno y se alegrará por el alza del salario a 180 millones, y mañana cuando se dé cuenta de que eso no le alcanza para nada, se mantendrá tan callada como hasta ahora”, ripostó otro comprador en la cola de pago en un puesto de La Urbina.
Fallas en puntos
El temor de algunos vendedores sobre una posible falla en los puntos se cumplió a medias. Aunque suele ocurrir con frecuencia, en el mercado de Los Palos Grandes (donde no se instalaron este 18 de agosto varios puestos) fueron varios los terminales que presentaron fallas, especialmente los relacionados con Banesco.
“Tenemos problemas para pasar cualquier tarjeta”, dijo Inés, encargada de cobrar a los clientes de una venta de especies en el mercado, opinión que compartía con la encargada de la vecina venta de huevos, que también maneja un terminal de esa entidad bancaria.
En la avenida principal de Los Dos Caminos también se presentaron fallas con puntos de venta de algunas entidades, situación que se repetía en Chacao y El Cafetal.