Las cosas que alejan a la gente, por Simón Boccanegra
Este minicronista oyó y vio el otro día a un joven Guanipa postulando su candidatura para la alcaldía de Maracaibo. La elección está pautada para diciembre de este año, junto con la de Carrizales y la de la gobernación de Amazonas. Lo que no pude entender es por qué el joven candidato, que pertenece a Primero Justicia, consideró necesario lanzar sapos y culebras sobre la gestión del actual alcalde interino, que pertenece a Un Nuevo Tiempo, y, al mismo tiempo, lanzar pullas contra los demás partidos de la Unidad, que, según su parecer, estarían obligados a apoyarlo. El protocandidato, por cierto, no consideró necesario hacer ninguna referencia a las elecciones del 26S y su tono general fue cualquier cosa menos unitario. Debo suponer que quienes lo vieron estarían tan desconcertados como yo. Y, para peor, después me enteré que el joven Guanipa hizo un acto de para lanzamiento de su candidatura en Maracaibo, al cual asistió, con el fin de proclamarlo, el mismísimo Julio Borges, cuyo discurso, según me contaron, y lo vendo al costo, tuvo la misma tónica no unitaria del que le vi a Guanipa en televisión. Sea o no cierto esto último, atravesar en medio de la campaña parlamentaria una campaña individual para una elección de diciembre, es una pésima idea. Es como para preguntarse si a Primero Justicia ya se le pasó el ratón de la torta que puso en Guayana, donde una postura semejante saboteó la unidad en torno a Andrés Velásquez para gobernador. ¿Fue sincero el mea culpa que hicieran esa vez? ¿O todavía siguen creyendo que madrugar hace que el sol salga más temprano? Paren eso, por favor.
