Las cuentas de Chávez, por Teodoro Petkoff
Por ahí dicen que si bien las matemáticas no son una opinión, las estadísticas, sin embargo, constituyen una forma de la mentira. Sobre todo cuando se expresan a través de porcentajes. Con estos se puede meter cualquier coba. Por ejemplo, recientemente, el gobierno cacareó con entusiasmo el 29,8% que, según el Banco Central, habría crecido la economía en el primer trimestre de este año, comparada con el primer trimestre del 2003. Se recordará que en este último lapso, la actividad económica, como consecuencia del paro de dos meses, se desplomó en 27,8% (comparada, a su vez, con el primer trimestre de 2002).
Vamos a internarnos en la selva de las estadísticas, pero con el mapa de los números absolutos y no sólo con el de los porcentajes, porque así se ve más claro. En el cuadro está el valor del Producto Interno Bruto (PIB) por trimestres, de los años 2002, 2003 y del primer trimestre del 2004, en miles de millones de bolívares. En los primeros tres meses de 2004, la actividad económica, medida en PIB, fue ciertamente superior en 29,8% (130.127 millones versus 100.263 millones) a la del mismo lapso de 2003. Pero el primer trimestre fue un periodo muy anómalo, por el paro, así que esa comparación es engañosa. Si se la hace con un periodo análogo pero «normal» se observará que el famoso «crecimiento» de 29,8% produjo un PIB 6,3% menor que el del mismo lapso de 2002 (130.127 millones de bolívares contra 138.861 millones). En otras palabras, aunque es evidente que la actividad económica durante el comienzo de este año fue mejor que en los primeros tres meses del año anterior, todavía no alcanzó el nivel del primer trimestre de 2002. No habría, pues, mucho de que ufanarse.
Pero, hay otra comparación que es tal vez más elocuente. Es la del valor del PIB en el primer trimestre de 2004 comparado con el del último de 2003. Eso nos permite ver qué pasó con el ritmo de la actividad económica trimestre tras trimestre. ¡Sorpresa! El PIB de enero-febrero-marzo de este año fue 6,6% menor que el de octubre-noviembre-diciembre de 2003: 130.127 millones de bolívares contra 139.406 millones. O sea, en el primer trimestre de este año, el del mirífico y sensacional crecimiento de 29,8%, la actividad económica tuvo un desempeño inferior al del lapso inmediatamente anterior. Más que para ponerse ponerse a lanzar cohetes, es para ponerse a llorar.
Aun despejando los factores estacionales (por lo general el comienzo de cada año registra una actividad menor que el final del anterior) en el primer trimestre de 2004, comparado con el cuarto de 2003, la economía no creció. Con razón, el desempleo, al cierre del lapso, alcanzó la cifra aterradora de 17,3% (un poco más de 2 millones de personas sin trabajo) según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Una economía que crece crea empleos.
Obsérvese, de paso, que el PIB total de 2003 (495.881 millones de bolívares) fue 9,4% menor que el de 2002 (547.175 millones de bolívares) el cual, a su vez, fue 8,9% menor que el de 2001. De modo que si este año la economía creciera, como se prevé y ojalá fuera así a una tasa de 9%, el valor total de su actividad estaría todavía por debajo del de 2002.
Leer estos numeritos es muy aburrido, pero quien quiera entender por qué la gente ha ido dejando de creer en Hugo Chávez, puede encontrar una explicación muy convincente en su glacial lenguaje.