Las festividades marianas envuelven a Venezuela con su manto este #8Sep
La iglesia en Venezuela se llena de júbilo este 8 de septiembre por las fiestas marianas de la Virgen de Coromoto y la Virgen del Valle
Este miércoles 8 de septiembre, Venezuela se llena de fervor religioso para celebrar dos festividades marianas muy importantes como lo son los 369 años de la aparición de la Virgen de Coromoto, patrona de nuestro país, y por otro lado, los 100 años de la declaración de la Virgen del Valle como patrona de la Diócesis de Santo Tomás de Guayana, sede que en ese entonces comprendía los territorios de Bolívar, Anzoátegui, Monagas, Nueva Esparta, Sucre, Amazonas y Delta Amacuro.
Sobre la Virgen de Coromoto, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) informó que para conmemorar un año más de la aparición de esta advocación mariana, se realizó una misa en la Basílica Menor Santuario Nacional en Quebrada de la Virgen, que presidida por monseñor José de La Trinidad Valera Angulo, Obispo de Guanare y concelebrada por el presbiterio local y sacerdotes de la Arquidiócesis Caracas y Maracaibo.
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Debido a las medidas de bioseguridad respecto a la covid-19 y en aras de evitar las aglomeraciones dentro del templo, la misa que se transmitió en vivo por la Televisora Regional de Portuguesa en alianza con TV Familia, las emisoras regionales y a través de las redes sociales.
Sin embargo, no descartan que los feligreses puedan acudir en peregrinación al templo para cumplir promesas ofrecidas a la Virgen de Coromoto.
Antes de la homilía por los 369 años de la aparición de la Virgen de Coromoto, el monseñor José Valera indicó que lo que se pide es que los venezolanos puedan vivir en libertad, ya que hay una necesidad de ella no solo Venezuela sino en América Latina, aclarando que no tiene nada que ver con el «libertinaje».
En ese sentido, explicó que esta libertad va orientada a brindar posibilidades de estudios a los jóvenes y de trabajo a las cabezas de familia, al igual que se permita la convivencia entre todos de una forma fraternal.
«En Venezuela tenemos que pedir por nuestra fe, que avancemos en la fe en el único Dios verdadero: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Es comunidad, es familia, un Dios que nos invita a vivir como familia, como hermanos y a mantenernos siempre en disposición de entendernos con todo el mundo», dijo.
Resaltó que llegar a eso «no siempre es fácil» pero que sí es posible y muy importante lograrlo. Destacó que espera que con la actividad eclesiástica, en la que se permitió la presencia del público, se pueda celebrar la cercanía de todos «para que vivamos como hermanos» y se pueda edificar un mundo mejor.
Obispo de Nueva Esparta: La familia debe ser una basílica
Por su parte, el estado Nueva Esparta -y todos los demás en el oriente venezolano- también se preparan para la fiesta religiosa en honor a la Virgen del Valle por el centenario de su patronato. Por segundo año consecutivo, la misa en su honor se hará a puertas cerradas como confirmó al Correo del Caroní Emmanuel González, párroco y rector de la Basílica Menor Nuestra Señora del Valle.
“Teniendo en cuenta la pandemia y después de haber evaluado muy responsablemente todos los escenarios posibles, tendremos una única misa principal que será a las 8:00 de la mañana presidida por nuestro obispo diocesano monseñor Fernando Castro. Esta misa dolorosamente tendrá que ser sin la participación masiva de los fieles por todo el tema biosanitario”, comentó el sacerdote.
La gobernación del estado Nueva Esparta también tomó medidas al respecto. Emitió un decreto para exhortar a los turistas y residentes en la entidad que eviten las aglomeraciones en el Valle del Espíritu Santo, donde se encuentra el templo que resguarda a la advocación mariana.
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Este año la misa se realizó en el campo eucarístico, pero la Diócesis de Margarita informó que no se permitió la entrada de la feligresía. La misa se hizo afuera y no a puertas cerradas, como el día de la bajada, porque se cumplen los 100 años del patronato de Vallita. La Diócesis invitó a los devotos a seguir la transmisión de la misa por redes sociales, informó El Pitazo.
El obispo de la Diócesis de Margarita, monseñor Fernando Castro Aguayo, fue el encargado de dirigir la homilía referente al centenario del patronato de la Virgen del Valle. Destacó la importancia de que cada creyente pueda hacer su mejor esfuerzo en lo que definió «las pequeñas cosas» y asumir compromisos desde cualquier rol en la sociedad en pro de ayudar al prójimo.
También resaltó la importancia de la familia en la actualidad al decir que cada núcleo familiar debe convertirse en un basílica y buscar siempre mejorar y hacer de sus integrantes personas mejores cada día, así como también saber afrontar los problemas que puedan presentarse de forma conjunta. Hizo hincapié en la figura masculina -José, en la Sagrada Familia- a que debe ser valiente y enfrentar las vicisitudes sin eludir sus responsabilidades, mientras le manifiesta amor a su esposa -María en el ejemplo que puso el obispo-.
«En la familia hay que buscar armonía, saber perdonar, estrechar lazos de fraternidad. Sin embargo, hay una dimensión junto a la humana y relacionada que cada familia debe fomentar. Es el lugar para aprender la fe, practicar la esperanza y que reine el amor. Ahí se debe evangelizar y catequizar según las edades y condiciones de cada uno de los miembros de una familia», dijo.
Hizo un llamado a que las familias puedan vivir cumpliendo los Mandamientos de Dios y puedan practicar la vida cristiana, cultivando la caridad y la solidaridad para apoyar al prójimo, reconociendo además que todos somos pecadores y que nos redimimos con cada acción positiva que se lleva a cabo.
Pidió a la Virgen del Valle que interceda y brinde consuelo a los devotos que están sufriendo actualmente en Venezuela como niños, jóvenes, enfermos, personas de la tercera edad y las familias. En ese sentido, habló de la covid-19 al expresar que es «importante y dolorosa» por las secuelas que han dejado en la población, sobre todo por aquellos que fallecieron a causa de esta enfermedad y el vacío que dejó en cada núcleo familiar.
«No parece que pase pronto esta situación. Las consecuencias son la parálisis del trabajo, en los servicios, la educación y en otros órdenes (…) Las posibilidades de contagios son reales. A veces quienes desprecian las medidas de bioseguridad cometen una imprudencia y se exponen ellos mismos y a otros a situaciones que pueden ser de sufrimiento».
Por ello, el monseñor Castro Aguayo enfatizó la importancia de respetar las medidas de bioseguridad y evitar la aglomeración de personas. Lamentó entonces que la celebración del centenario del patronato de «Vallita» haya tenido que hacerse con «asistencia controlada», pero explicó que se hizo de esa forma para evitar que se propague la enfermedad-
«Hoy, que estamos tan restringidos en la posibilidad de reunirnos, en que el pueblo deseoso de asistir al campo eucarístico, se le ha pedido y rogado que permanezcan en casa. Es un llamado de Dios, un gran signo para recordar la santidad de la familia. los actos de cada uno y la responsabilidad de cada uno de hacer la casa de un lugar santo y promover iniciativas para fortalecer unos a otros y ayudarnos sin distinción de razas y modos de pensar», subrayó el religioso.
Sin embargo, a diferencia de 2020, a partir del 9 de septiembre y durante todo el mes de septiembre la basílica estará abierta desde las 9:00 am a 3:00 pm para que los fieles, respetando las medidas de bioseguridad, puedan a acudir a venerar a la Virgen del Valle.
