Las mentiras de Chacumbele, por Simón Boccanegra
Chacumbele miente con la naturalidad de un charlatán de feria. El domingo dijo que el gobierno de Caldera ni siquiera estableció comisiones de enlace para la entrega al suyo. No sólo las hubo, en todos y cada uno de los ministerios, sino que se produjo ese enlace singular que fue la designación de Maritza Izaguirre, ministra de hacienda de Caldera, para el mismo cargo durante los primeros nueve meses del gobierno de Chacumbele. Éste le pidió a Teodoro Petkoff, a través de José Vicente Rangel, que le «ayudara» a convencer a Maritza para que se quedara en esa cartera. Maritza, por simple afán de colaborar para una transición suave, aceptó y con ella se mantuvo la política fiscal y antiinflacionaria de la «Agenda Venezuela». Chacumbele comparó la inflación de aquellos tiempos con la de hoy. Cierto, la inflación de 1996 fue de 103%, avisada con toda sinceridad por Cordiplan, porque habría de ser la consecuencia inevitable de las medidas de ajuste de la Agenda Venezuela. Pero esas medidas, tal como también se anunció, hicieron bajar la inflación en los años siguientes y cuando Chacumbele asumió la presidencia, la inflación estaba ya bajo 30% y durante los dos primeros años de su gobierno, gracias a que se mantuvo la política macroeconómica que heredó, la inflación continuó descendiendo. Después, la inflación rebotó. La política había cambiado. Además, el Gran Charlatán olvida que en aquellos tiempos la inflación era un fenómeno mundial y que la nuestra, en el contexto latinoamericano de hiperinflación en muchos países, no era de las más altas. Hoy, no hay inflación ni siquiera en Nicaragua, y nosotros (des)gracias a este incapaz que nos gobierna, tenemos una inflación diez veces superior al promedio de América Latina.