Las morochas son inconstitucionales, por Simón Boccanegra
Después de unos aguajes con los cuales Jorge Rodríguez pretendió echárselas de severo alegando que si el “partido” UVE no presentaba sus recaudos a él no le temblaría el pulso para no aprobar su legalización, con lo cual el MVR perdería su morocho, el CNE —żalguien lo dudaba o le creyó a su presidente?— consagró la vigencia de ese supuesto partido nacional. Con esto el organismo electoral se ha hecho cómplice de esa jugada ilegal que es consagrar la validez del mecanismo tramposo que llaman “las morochas”. Al CNE le toca hacer valer el principio constitucional de representación proporcional de partidos y otras organizaciones electorales en los cuerpos colegiados, según el número de votos que obtengan. El CNE ha violentado este mandato de la Constitución al “legalizar” a un clon del MVR, que le permitirá a este burlar aquel principio, al permitírsele que se desdoble en dos y a los elegidos por la lista añada los nominales de UVE, como si este fuera un partido diferente. Con esta trapisonda, cuya inconstitucionalidad es evidente, el MVR y su morocho podrían obtener hasta el doble de los concejales que les corresponderían según la proporción de sus votos. El chavismo queda sobrerrepresentado y sus adversarios subrrepresentados.