Las personas trans son las más discriminadas y excluidas en materia laboral en el país
Una encuesta realizada en diciembre de 2022 encontró que los dueños de las empresas tienen menos disposición a contratar a las personas de la comunidad Lgbti. «El rechazo a contratar a lesbianas es de 19%, en el caso de los gays es 20%, 23% para los bisexuales y 36% para las personas trans»
Dentro del espectro de la comunidad Lgbti, las personas trans son las más discriminadas y excluidas en materia laboral. «Las personas trans son las más afectadas por esta situación, enfrentado menor disposición para ser contratadas, mayores barreras de interacción con compañeros de trabajo y sufriendo altos niveles de estigmatización que las reduce a un pequeño grupo de actividades económicas», indica una encuesta nacional realizada por Equilibrium Cende en diciembre de 2022 que tenía como objeto medir los niveles de conocimiento y percepción de esta comunidad y que fue presentada en el informe «Percepción social sobre la comunidad Lgbti en Venezuela».
«Si una persona trans desea optar por una oportunidad laboral, debe renunciar a su expresión de género mientras se encuentre en el trabajo, para encajar dentro de las normas sociales», opina la mayoría de los consultados en esta encuesta.
Los trans también sufren los mayores niveles de discriminación con respecto a los gays, lesbianas y bisexuales. Con el estudio se encontró que en promedio, 40% de considera que los gays, lesbianas y bisexuales poseen altos niveles de discriminación; mientras que en el caso específico de los trans, la cifra llega a 67%.
En este sentido, se puede decir que «las personas trans son el grupo más vulnerable dentro de la diversidad sexual».
En la cotidianidad, los trans deben enfrentar conductas y alegatos transfóbicos, justificados en la disparidad entre su imagen e identificación legal. «Las discriminación laboral las obliga a solventar sus necesidades económicas ejerciendo trabajos tradicionales para su género (servicios de cosmetología, peluquería, estética…) u otras opciones altamente riesgosas como el comercio sexual».
Al analizar los resultados arrojados por la encuesta en la pregunta sobre la disposición de contratar a personas Lgbti, en caso de ser dueña de una empresa. «El rechazo a contratar a lesbianas es de 19%, en el caso de los gays es 20%, 23% para los bisexuales y 36% para las personas trans».
En el informe «Percepción social sobre la comunidad Lgbti en Venezuela» se detalla que los gays masculinos son los menos discriminados, por disimular o suprimir expresiones de género afeminadas o que pudiesen relacionarse con la homosexualidad». Después están los gays feminizados, quienes no se esconden y, entonces, son «discriminados mediante burlas, comentarios despectivos, entre otros».
En tercer lugar, están las mujeres lesbianas, quienes no solo enfrentan retos asociados a la expresión de masculinidad o feminidad y discriminación en el mercado laboral para las mujeres. También se exponen a desventajas corporativas asociadas a patrones de belleza y valoración estética de rasgos, «siendo víctimas de acoso por parte de hombres como método de ‘corrección’ a sus preferencias».