¡Las redes sociales del chavismo no se cayeron!… pero porque no existen
¡Uff, menos mal que las aplicaciones Colibrí, Cardenalito y Nido no se cayeron como el resto de las redes sociales! ¡Las redes chavistas se salvaron! Pero porque no existen.
En 2015 Conatel anunció que lanzaría las alternativas chavistas a las redes sociales más conocidas. @Chávecandanga había muerto, literalmente, y desde el poder se pretendió matizar el impacto de las redes sociales en la población. Era un paso más en la hegemonía comunicacional que ya entonces había dominado a la radio y la televisión, y acababa de completar un complejo esquema de compras de medios para cambiarles la línea editorial.
En las cúpulas del gobierno sentían la amenaza de una población harta -que finalmente desembocó en la redoblona opositora de diciembre de ese año-, y en junio lanzaron la «Red Patria» como «una herramienta alternativa a las redes sociales mercantiles -Facebook, Twitter, WhatsApp, entre otras-«.
El dineral invertido se usó en montar servidores todo, según explicaba Yuleicy Verdi, directora de Apropiación Social del Conocimiento y Tecnologías Libres de la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Tecnologías Libres (Cenditel). La segunda fase era el desarrollo de las apps.
La idea era, aunque no la dijeran, terminar de controlar el espacio digital, como hace China donde no funcionan Google ni Whatsapp sino otras plataformas permitidas, que el Estado puede intervenir.
Nada de eso ocurrió. El proyecto no llegó a nada de lo prometido, ¿y el dinero?
Claro, luego invirtieron todos los esfuerzos en crear sus ejércitos de trolls y bots, pero esa es otra historia, que lees aquí y aquí.