Legislador estadouniense Gregory Meeks cree poder abrir comunicaciones con Maduro
Meeks y Maduro se conocen desde 2002 y son fundadores del llamado Grupo de Boston. Actualmente el legislador es el único que queda del grupo original
El recién designado presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes en el Congreso de EEUU, Gregory Meeks, aseguró que está listo -si se le llega a encomendar esa tarea- poder enfrentarse con el mandatario venezolano Nicolás Maduro, a quien conoció en el año 2002 tras el golpe de Estado del 11 de abril y con el que compartió anécdotas personales.
Meeks aseguró que no hablarían -como entonces- de softbol o de otros recuerdos, sino que más bien asegura que «tendríamos algunas conversaciones realmente duras sobre lo que ha sucedido y lo que debe suceder para deshacer algunas de las cosas autoritarias que han sucedido desde que se convirtió en presidente», al tiempo que dijo recordar que el Maduro de 2002 era alguien que escuchaba y que estaba comprometido con las luchas sociales.
De acuerdo a Associated Press, medio con el que conversó Meeks recientemente según un artículo publicado este jueves 14 de enero, el legislador afroamericano estaría en una posición privilegiada para abrir los canales diplomáticos entre Caracas y Washington. Hay que recordar que fue el representante enviado por la administración de Barack Obama a los funerales del expresidente Hugo Chávez en 2013.
*Lea también: Rector de la UCAB califica de «bofetada en la cara» cifras de Maduro sobre pobreza
Después del funeral de Chávez, Meeks reveló haber viajado silenciosamente en par de ocasiones a Caracas en un esfuerzo no reportado previamente para allanar el camino para un intercambio de embajadores, lo que no ha sucedido desde 2010. En uno de esos viajes, instó a Maduro a liberar al líder opositor Leopoldo López, quien estuvo en la cárcel por liderar protestas contra el gobierno.
El esfuerzo de reconciliación fracasó y Meeks dijo que se alejó frustrado de esa experiencia. Cualquier propuesta futura requeriría condiciones preestablecidas, dijo.
«No se puede simplemente creer en su palabra», dijo Meeks sobre Maduro. «Me ha demostrado que o no estaba dispuesto a seguir adelante o algo en su política le impidió hacerlo».
Afirmó que no se presenta como un «pacificador», pero sí está dispuesto a conversar con la administración de Maduro si los aliados de EEUU en América Latina, la Unión Europea y la misma administración de Joe Biden creen que sea prudente su activación para aliviar las tensiones diplomáticas.
En su estrategia planteó incorporar a aliados del Ejecutivo venezolano como Cuba y Rusia, siempre y cuando los aliados de Washington estén de acuerdo. Sin embargo, cree que la designación de la nación antillana como un estado patrocinador del terrorismo complica las cosas para un eventual acercamiento.
*Lea también: Monseñor Basabe exhortó a decir la verdad sobre el efecto de la covid-19 en el país
“Así es como se resuelve un problema de importancia. Obtienes la aceptación de varias personas diferentes para que el pueblo de Venezuela tenga confianza en el proceso electoral ”, dijo.
Rechazó la lógica de la administración saliente de Donald Trump de solo sentarse a negociar con Maduro su salida, argumentando que el aún mandatario basó su política en la que se vive en Florida y no en hacer algo por solucionar el problema.
La relación de casi 20 años de Meeks con Maduro comenzó cuando ambos fundaron lo que se conocía como «El Grupo de Boston» . La red informal de legisladores estadounidenses y venezolanos de todo el espectro político -demócratas, republicanos, socialistas y capitalistas- se unió en Washington y Cape Cod para reparar las relaciones bilaterales después del breve golpe contra Chávez en 2002 que Estados Unidos reconoció rápidamente.
En una entrevista previa realizada por la VOA el 22 de diciembre de 2020, Gregory Meeks reprochó las recientes acciones de la oposición venezolana durante las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
Fue consultado acerca de si respalda la gestión de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. Sobre el tema, el legislador aseguró: “Apoyo la búsqueda de la democracia en Venezuela, apoyo tratar de asegurarnos que tengamos algo para que el pueblo venezolano pueda votar en unas elecciones libres y justas, para que pueda tener al presidente de su elección”.
Es importante aclarar que la administración de Joe Biden no ha dado una postura abierta sobre el tema de Venezuela, a pesar que el respaldo a Guaidó en el Congreso es bicameral. Sin embargo, la invitación extendida a Carlos Vecchio, representante del legislador criollo en EEUU, puede interpretarse como una señal de cuál sería la postura de la entrante administración.