Libertad de prensa en Venezuela empeoró durante 2019, según Freedom House
El estudio sobre libertad de prensa resaltó que se ha evidenciado un aumento de ataques y amenazas contra periodistas, mientras que ha incrementado la transparencia en la propiedad de los medios
La organización estadounidense Freedom House publicó su estudio anual sobre la libertad de prensa en el mundo, en el cual Venezuela perdió tres puntos en el índice y se convierte en uno de los peores países de la región en este ámbito.
Mientras que Venezuela y Perú cayeron tres puntos en el índice de Freedom House, la contracción de Honduras fue de cuatro. De esta forma, Latinoamérica se coloca en una situación precaria, pues la libertad de prensa alcanza su peor situación en desde 2014.
«Los periodistas enfrentaron una intensificada presión desde todas las partes en 2014», aclaró la directora del informe, Jennifer Dunham.
El informe señala que solo tres países latinoamericanos mantienen la libertad de prensa, mientras que apenas un 2% de la población de la región vive en un ambiente de medios libres.
En el caso de Venezuela, Freedom House explicó que se ha evidenciado un aumento de ataques y amenazas contra periodistas, mientras que ha incrementado la transparencia en la propiedad de los medios. Además, la situación económica del país pone en riesgo la viabilidad de la prensa escrita.
*Lea también: Detenido por corrupción presidente de productora de aceites de Pdvsa
Por otra parte, en Perú y Honduras se agravó la violencia contra los periodistas, en un contexto de censura y «apoyo casi incondicional» de los medios del Gobierno.
En cuanto a México, que desde hace años se mantiene como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, empeoró su nota en el estudio después de que se publicase una ley que autoriza al gobierno vigilar y restringir las telecomunicaciones durante las manifestaciones.
Finalmente Cuba, si bien no perdió más puntos del índice que Honduras, se mantiene igualmente en la última posición de la región, ante las múltiples políticas de censura que aplica el Gobierno, que controla las telecomunicaciones casi en su totalidad.
A nivel global, la situación es aun peor, pues cayó a su peor nivel en la última década.
Como conclusión, el estudio resaltó que durante 2019 «los gobiernos usaron leyes de seguridad o antiterroristas como un pretexto para silenciar las voces críticas, grupos de insurgentes y bandas criminales usaron tácticas cada vez más directas para intimidar periodistas».