Los árboles no dejan ver el bosque, por Ángel Monagas
Twitter e Instagram: @AngelMonagas
Los temas en Venezuela son recurrentes. Revisaba mis columnas de los últimos diez años y más allá de los errores, de los aciertos, redescubro que la realidad es la misma, con muy pocas variables.
Cito:
“En los últimos 18 años, si algo ha aumentado en este país es la inseguridad. Para los defensores del Gobierno, lo que ha crecido es la sensación de la misma. Es obvio que estos señores, no acuden los fines de semana a la morgue de Bello Monte, o de cualquiera de las capitales de estados. Ese panorama seguirá siendo desalentador…
La denominada figura de los “Bachaqueros”, que recorren todos los sitios donde se venda algún producto o servicio “regulado”, ha sido la única política económica de éxito de la Revolución. Digo “éxito” relativo, porque ha provisto de empleo y de ganancia, a los “descamisados” que hicieron ganar a Chávez y que durante los primeros años de este proceso, vieron “resuelta” su situación.
Pues bien, para 2017 según todos los análisis económicos, incluidos los de gente de izquierda, coinciden en advertir que lo que viene es el lado más oscuro de la crisis: Hoy cuesta conseguir alimentos, y/o se importan de Colombia a precios altísimos.
En el 2017 no habrá “inflación” ni “especulación”, porque no habrá alimentos. Sencillamente desaparecerán. De Colombia tampoco los podemos traer porque su costo hace la operación inviable, y ese país también pudiera empezar a vivir serios problemas de abastecimiento y el gobierno neogranadino no quiere asumir ese riesgo.
En consecuencia: la delincuencia aumentará a niveles africanos, porque empezaremos a ver lo que Chávez habló una vez: Los hurtos famélicos. Nos mataremos por defender nuestros bienes y servicios, los poquitos que tenemos.
La policía intentará contenerlos con el viejo truco de la represión. Sin embargo, ese que hoy busca en la basura para comer y mal que bien encuentra, en el 2017 ni basura tendremos y ese mismo ser humano, casi esquelético, iniciará la lucha por sobrevivir y llegará a donde sea, aun a riesgo de su vida, al fin y al cabo da lo mismo, porque igual morirá.
Ni la ley de fuga los frenará. La implosión es inminente. El gobierno lo sabe. Ese es su mayor y único enemigo: La Crisis, el enemigo mortal”.
Fin de la cita.
Algunos, dirán que el escenario no se dio. Mala memoria. Poco antes de la pandemia en Venezuela se dieron muchas protestas. La implosión se inició. No pudo crecer. El control de los medios y la pésima oposición, no han sabido moldear un pueblo que reacciona. Razones sobran.
Mientras tengamos la misma oposición desde hace 22 años, no puede haber resultado distinto.
La pandemia permitió al chavismo extender su plazo de vida y las ambiciones de un sector “falsamente opositor”, colaboró. El llamado diálogo retrasa. Aburre. Vence la fuerza de un pueblo que todos los días intenta encontrar las salidas y no las haya.
En lo tangible y valioso, el gobierno de internet o interinato, no tiene un solo logro. Ni siquiera los migrantes venezolanos se sienten atendidos.
El caso de la xenofobia en Chile no tuvo una respuesta contundente por parte de Maduro y su gobierno y tampoco de parte de Juan Guaidó.
Monómeros
No puedo hacerme eco de las acusaciones al aire. Hasta el presente los denunciantes de Monómeros no han presentado acusación, contra líderes opositores. ¿Lo harán? Desconozco.
Lo que sí sé, es que hay un desfalco. Irregularidades graves que llevaron al presidente Duque a tomar acciones de intervención. La empresa está quebrada.
La tutela y el poder de decisión lo tenía una mujer puesta ¿por quién y por qué?
Está bien que Guaidó recorra el país. Debe empezar por el Zulia.
*Lea también: El 21N más decisivo de lo que parece, por Gonzalo González
Allí se percatará, de todo lo que ha perdido por su inconsistencia. Del hombre que movía multitudes, solo queda la huella…Como Capriles dejó pasar el bus de la historia. ¿Volverá a pasar? Quizá
Ojalá recorra y no salga corriendo ante el reclamo popular.
Nosotros estábamos obligados no solo a ser distintos, sino a ser mejores.
Su mensaje del miércoles, es además de “incoherente”, propio de una persona que abandonó las leyes de la lógica y la capacidad mental no le dio para “argumentar”…
El chavismo ríe a mares.
Sin embargo estoy convencido que la consecuencia del resultado del 21N, estará basado en el nacimiento de una nueva oposición, una que pueda “sacar de abajo” el juego.
No estamos en guerra contra el chavismo. El teatro de operaciones es manejado por los poderes del mal, representados por Cuba, China y Rusia.
Vereda o camino
El país necesita un relanzamiento. Resolver el tema político contribuiría a levantar el ánimo de la economía, el sector empresarial y comercial.
El pueblo venezolano está cansado de sufrir. Busca un aliento. Ganar las gobernaciones y alcaldías podría ser un incentivo, siempre y cuando se detenga el proyecto comunal impulsado por el régimen.
Nos preocupa la carencia de direccionalidad y de empatía popular.
¿Qué va a pasar si se dan las expectativas del directivo MUD Ramón José Medina, de que vamos hacía un desastre?
Pudiera ser este el último juego de todo el liderazgo representado en la MUD-G4 y Plataforma Unitaria. Para ellos su primer enemigo no es el chavismo, sino los independientes representados por Fuerza Vecinal. El desplazamiento del poder implica un cambio que muchos venezolanos esperan desde hace tiempo, así no ganen. Llegar segundo en votos constituirá un triunfo.
El Ajedrez del chavismo, no es tal, es un juego de dominó, donde la MUD se enfrenta a dos enemigos y a un “traidor”, “alacrán” como dicen ellos…
Atacan al mensajero…los árboles no dejan ver el bosque (“sometimes, we can’t see the forest for the trees”)