Los crímenes del año 2017 en Venezuela, por Beltrán Vallejo

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Como este es un país olvidadizo, desmemoriado, tuvo que venir a Venezuela un tal Karím Khan, Fiscal de la Corte Penal Internacional, para anunciar la apertura formal de una investigación por crímenes de lesa humanidad cometidos en este país en el 2017. Tuvo que venir ese señor para recordarnos que en ese año el régimen de Maduro mostró su talante de brutalidad represiva al ejecutar una masacre en las calles de Venezuela.
No me cabe dudas de que una base fundamental de esa investigación es el informe elaborado por el equipo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), donde se refiere a las protestas masivas que se dieron entre el 1 de abril y el 31 de julio del 2017. Cabe resaltar que Maduro no le dio autorización a esa comisión para entrar al país, y ella tuvo que hacer las actividades de monitoreo a distancia, realizando 135 entrevistas a víctimas, familiares, testigos, a las ONG, abogados, periodistas, médicos, paramédicos, y también tuvo contacto con el Ministerio Público de entonces y recibió información de la Defensoría del Pueblo y de la Misión Permanente de la República Bolivariana de Venezuela para las Naciones Unidas en Ginebra.
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Ahora bien, ¿qué debió o deberá encontrar la Corte Penal Internacional en este informe que desnuda íntegro a Maduro y a su régimen como lo que es: un violador de derechos humanos y un dictador brutal? Pues en dicho informe está plasmado que, en relación a las protestas, según el Ministerio Público murieron, entre el 1 de abril y el 31 de julio, unas 124 personas; pero, para las organizaciones de la sociedad civil perecieron unas 157, lo que significa que, vinculadas a las manifestaciones, fallecieron en las calles casi 2 personas por día, además de que en esa represión fueron asesinadas 7 mujeres y perecieron 15 niños. Además, desde otras fuentes, el mismo Ministerio Público llegó a contabilizar casi 2000 heridos.
Cabe resaltar que el Observatorio Venezolano de la Violencia llegó a registrar en ese período, entre abril y julio, unas 6.729 protestas, con un promedio de 56 protestas diarias, y el Foro Penal registró 5.092 arrestos.
Caramba, viendo estos números, que deben motivar una sentencia severa en la Corte Penal aquella que anda por aquí, no me cabe dudas que la sombra de Maduro sobre las calles de aquella Venezuela del año 2017, patéticamente inundadas de sangre y violencia, nos lleva a esa figura de pajarraco de aquel Tirano Banderas de la novela del mismo nombre escrita por Valle-Inclán, y me refiero a esta cita: “Tirano Banderas, sumido en el hueco de la ventana siempre el prestigio de un pájaro nocharniego…”
Viendo estos números, sólo me queda irme con Asturias en El Señor Presidente, donde en dicha novela se expone una descripción fúnebre del tirano, que bien se acomoda con Maduro cuando dice: “El presidente vestía como siempre de luto riguroso: negros los zapatos, negro el traje, negra la corbata, negro el sombrero que nunca se quitaba; en los bigotes canos, peinados sobre las comisura de los labios, disimulaba las encías sin dientes, tenía los carrillos pellejudos y los párpados como pellizcados “.
¿Qué más dice el Informe de Acnudh? Plantea que, de acuerdo a la información del Ministerio Público de entonces, de esas 124 muertes que ese organismo registra, unas 46 perdieron la vida en manos de miembros de las Fuerzas de Seguridad y otras 27 fueron asesinadas por la gavilla de asesinos del chavomadurismo denominada “colectivos”.
¡Algún día tiene que haber justicia, carajo!
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