Los cuatro generales, por Simón Boccanegra

Los signos en el aire son ominosos. Los cuatro generales (cuatro fueron también los generales del cuartelazo franquista), Lucas Rincón, López Hidalgo, Cruz Weffer y Belisario Landis, han roncado duro en los últimos días. Por cierto, ninguno de ellos viene del 4F ni del 27N. Son conversos, viejos generales de la Cuarta, que ahora hablan como si hubieran estado en el Samán de Güere. Metiéndose en honduras que la Constitución les prohíbe, han hecho pronunciamientos políticos amenazantes contra el universo opositor. Pisoteando también la Bicha (que, por lo visto, por eso Chávez la llama así: porque se la puede pisar), se están desplegando fuerzas militares en Caracas, con el pretexto de la lucha contra la delincuencia. Constitucionalmente, sólo la GN puede desempeñar ese rol. En la DIM no se dan abasto para pinchar teléfonos. Se afirma que el Ministerio de la Defensa volverá a manos castrenses y que el viejo Luis se está fumando sus últimos tabacos en Platanal. La idea del estado de excepción está en órbita de nuevo. Bolas, rumores, radio bemba está a millón.