Lucas: el apego a la ley, por Simón Boccanegra
El general Lucas Rincón ha declarado sobre la «inconveniencia» de que los oficiales que tuvieron participación en «este proceso» (el del 11A, sin duda) visiten las unidades tácticas del Ejército. Luego, en un giro que habría envidiado Mario Moreno, informó que no se ha prohibido el acceso a Fuerte Tiuna de esos oficiales «sospechosos». ¿En virtud de qué ley, reglamento u ordenanza, se puede sugerir a un oficial que no está condenado en juicio, que no está preso, que no ha sido pasado a retiro, la «inconveniencia» de entrar a su lugar de trabajo? ¿Se aplicó una medida semejante a los golpistas del 4F y 27N una vez que quedaron en libertad? Pero Lucas se zambulle en aguas aún más hondas. Nos anuncia un próximo úkase mediante el cual prohibirá las declaraciones públicas de los oficiales activos. Conociendo a Lucas y la consistencia y coherencia de sus actos, este minicronista no cree necesario que el general en jefe aclare que sólo podrán hacerlo aquellos que declaren a favor de la «revolución». No hace falta: Lucas, como Shakira, no verá, ni oirá y, mucho menos, dirá nada cuando este sea el caso.