Luis de la Sotta en la OEA: Mis torturadores fueron ascendidos de rango por Maduro
Expertos de la OEA aseguraron que en Venezuela se siguen cometiendo crímenes de lesa humanidad y que no se rinden cuentas; por lo que se exige a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) examine los delitos cometidos en Venezuela para avanzar en investigaciones contra quienes ejecutan estos crímenes para que se emitan órdenes de captura
Víctimas directas e indirectas de crímenes de lesa humanidad en Venezuela acudieron este viernes 3 de mayo a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) para denunciar sus casos y exigir justicia a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI).
El capitán de navío Luis de la Sotta es un expreso político y víctima de torturas. Fue un oficial de la Armada Nacional y estuvo poco más de cinco años en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) por denunciar corrupción y politización dentro de la Fuerza Armada Nacional.
Afirmó que sus torturadores están identificados como el mayor Néstor Neptalí Blanco Hurtado, teniente de navío Abel Angola, capitán Jonathan Eduardo Becerra Requena y el teniente Saúl Méndez Calderón; «todos ascendidos de rango militar por Nicolás Maduro», insistió.
Recordó que fue detenido el 18 de mayo de 2018, dos días antes de las elecciones presidenciales de ese año. Fue llevado a un sótano de la Dgcim, a cargo del en ese entonces general Rafael Franco Quintero, donde fui «torturado por cuatro días física y psicológicamente» por cuatro funcionarios. De la Sotta estaba en la celda llamada «el tigrito», que mide dos metros por dos metros.
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«Me asfixiaron con bolsas plásticas hasta provocarme sangrado en la nariz, me colocaron pistola en la sien simulando una ejecución, con palos me golpearon las costillas, rodillas y piernas, me privaron del sueño colocándome en posición de estrés, me golpeaban cada cierto tiempo, me aislaron, me gritaban y me inducían el miedo a morir, me privaron de comida, agua potable y mis medicamentos. Tuve que orinarme encima. Estuve cuatro días tirado en el piso como un animal, me rompieron la piel de las muñecas (con las esposas) y aún tengo las cicatrices», detalló Luis de la Sotta.
El capitán de navío Luis de la Sotta fue acusado de cuatro delitos: traición a la patria, motín, instigación a la rebelión militar y delito contra el decoro militar.
A de la Sotta lo amenazaban con que su esposa sería violada, la comida se le lanzaba en el piso, tenía acceso a la ducha una vez a la semana y debía hacer sus necesidades fisiológicas en el piso. Su esposa e hijos salieron del país inmediatamente el capitán fue detenido en busca de protección, esta familia logró reencontrarse seis años después de su detención.
Durante su encarcelamiento, el capitán de navío Luis de la Sotta perdió 25 kilos de peso.
De la Sotta denunció persecución, detención arbitraria, desaparición forzada temporal, torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes. «Tuve que comer con las manos llenas de excrementos», detalló.
«Tengo conocimiento que la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) se formó en Cuba para operaciones psicológicas», aseveró Luis de la Sotta ante el panel de expertos de la OEA.
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El Panel de Expertos Internacionales Independientes, perteneciente a la Organización de los Estados Americanos (OEA), presentó este viernes 3 de mayo su tercer informe sobre víctimas de crímenes de lesa humanidad en Venezuela, en el que aseguran que en el país se siguen cometiendo crímenes de lesa humanidad y que no se rinden cuentas; por lo que se exige a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) examine los delitos cometidos en Venezuela para avanzar en investigaciones contra quienes ejecutan estos crímenes para que se emitan órdenes de captura.
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