Lula acusa a Francia de «falta de sensibilidad» por no ratificar el pacto UE-Mercosur

El mandatario brasileño instó a Francia a tener «la apertura suficiente» para validar el acuerdo con Mercorsur. Emmanuel Macron, por su parte, pidió hacer mejoras e incluir cláusulas recíprocas
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acusó este viernes 6 de junio a Francia de «falta de sensibilidad» por no ratificar todavía el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur e insistió en presionar al presidente francés, Emmanuel Macron, para que dé vía libre al acuerdo en seis meses.
«Hay una falta de sensibilidad, de interés, de la parte de quien produce» en Francia, manifestó Lula, en la clausura del foro empresarial franco-brasileño celebrado este viernes en el Hotel Intercontinental de París.
El mandatario brasileño pidió a Francia que tenga «la apertura suficiente» para validar un pacto que, según él, «va a sorprender mucho», porque los que lo critican «van a descubrir que los sectores de la agricultura (de ambas regiones) son complementarios»
Este jueves, el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, quien asume la presidencia de Mercosur este 6 de junio, le pidió al mandatario francés Emmanuel Macron que «abra su corazón para cerrar ese acuerdo».
*Lea también: Lula urge a Japón un acuerdo con el Mercosur frente a medidas arancelarias de Trump
Por su parte, Macron señaló que el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur «tiene que mejorarse e incluir cláusulas recíprocas» para no perjudicar a los agricultores europeos, que, según él, están sujetos a normas más estrictas que en Sudamérica.
«Tenemos seis meses para mejorarlo, con cláusulas recíprocas, porque el acuerdo como está no es bueno para el clima ni justo» para los agricultores, declaró Macron en un rueda de prensa conjunta con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien había urgido previamente al mandatario francés a cerrar el pacto en seis meses.
Con información de la agencia EFE
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.