Madre acusa a las FAES del asesinato de su hijo durante una protesta en Táchira

A seis meses de asesinato Luigi Ángel Guerrero, su madre exigió se haga justicia en el caso y acusa directamente a funcionarios de las FAES del hecho y al Cicpc de complicidad
Por Rosalinda Hernández C.
Guardando impecable luto, con voz entrecortada y la impotencia a flor de piel, Julieta Ovalles, madre del estudiante del último año de comunicación social en la Universidad de los Andes (ULA), Luigi Ángel Guerrero Ovalles, denunció que la justicia venezolana no ha sido diligente en el esclarecimiento de la muerte del joven.
«Hoy vine a exigir justicia, a seis meses del cobarde y vil asesinato de mi único hijo, quiero decirles a los culpables que los crímenes de lesa humanidad no prescriben y que entre el cielo y la tierra no hay nada oculto».
La madre del joven estudiante que fue asesinado en San Cristóbal el pasado 23 de enero pasado cuando un grupo de asistentes a la marcha convocada por la oposición fue atacado a disparos, denunció que ha tenido que realizar investigaciones personales sobre el caso, en vista que el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) no le ha suministrado ningún tipo de información ni apoyo.
«Es cruel que me hayan puesto a mí la doloroso tarea de investigar. Asesinaron a mi hijo y es a mi a quien le toca la investigación. Le hago un llamado a los funcionarios para que no se presten de cómplices porque a los cómplices también los juzga la ley», señaló Julieta Ovalles.
Anunció que llevará el caso a la justicia internacional porque existen pruebas que demuestran que cuando Luigi Guerrero cayó herido en el pavimento, quienes disparaban eran los funcionarios de las FAES.
«Se han enviado siete comunicaciones al organismo (FAES) para que entregue la lista de funcionarios que estaban ese día de guardia y en las cercanías de la concentración opositora, pero no ha sido posible una respuesta. A seis meses del asesinato de Luigi, ni a las FAES ni a la Guardia Nacional les ha dado la gana de enviar la lista con nombres de los funcionarios que estaban de guardia y salieron a reprimir al pueblo que marchaba».
«Hay vídeos, fotografías y testigos que señalan a las FAES como los autores del asesinato de mi hijo. En el lugar donde cayó herido Luigi hay cámaras de video por todas partes, negocios, centros comerciales, esos vídeos los tiene el CICPC, no los quieren entregar y tampoco han sido anexados al expediente «, vociferó la indignada mujer.
Con una franela alusiva en la mano, Julieta Ovalles, agradeció a los compañeros de Universidad de los Andes haber nombrado la promoción 30 de comunicación social con el nombre de Luigi Ángel Guerrero Ovalles.
«Agradezco mucho a los amigos de Luigi este gesto simbólico con el que rinden homenaje. Mi hijo debería estar aquí con ellos graduándose, era un muchacho juicioso, tranquilo pero lo asesinaron»